“Un golpe (en la entrepierna) a la libertad de expresión”: así lo llaman algunos. Y no están equivocados. Es que, según informa la agencia de noticias France Presse (AFP), insultar a un hombre diciéndole que “no tiene pelotas” es, ahora, un delito punible en Italia. ¿Por qué? Pues, porque hiere el orgullo masculino y eso, al parecer, es algo que la Corte Suprema de Justicia no tolera. “Además de ser vulgar, la expresión tiene cualidad injuriosa”, expresó el juez Maurizio Fumo a la hora del veredicto. “Se refiere no sólo a la falta del objeto de la virilidad sino también a una debilidad de carácter, falta de determinación, competencia y coherencia, virtudes que –con o sin razón– se identifican con el género masculino”, agregó el defensor de la justicia.

Cuenta la crónica que el caso fue llevado al máximo tribunal por un abogado que sólo ha sido identificado como Vittorio contra su primo Alberto, un juez de paz, tras haber tenido un acalorado intercambio en una corte de la ciudad sureña de Potenza. Tras conocer los hechos, el tribunal determinó que, debido a que el insulto se propinó en el trabajo, con terceros presentes, el gesto podría haber dañado gravemente la reputación de Vittorio.

El fallo, que llega después de varios años de disputa legal, aún no especifica de cuánto será la multa por pronunciar el pecaminoso insulto. Tampoco especifica si los agravios contra los órganos sexuales de las mujeres también deberían considerarse delitos. Mientras, las redes sociales explotan con la noticia y la expanden como reguero de pólvora. “Considérate avisado, si planeas visitar Italia”, tuitean. Otros, más inspirados, escriben: “La Corte Italiana castró la libertad de expresión”.