Domingo, 14 de junio de 2009 | Hoy
DIBUJO > LA CáBALA CRIOLLA DE LORENZO AMENGUAL
Arquitecto, ilustrador, dibujante, Lorenzo Amengual es uno de los nombres menos conocidos y más respetados en el podio del arte gráfico argentino. Emocional y riguroso, sutil y complejo, capaz de abrevar en tradiciones tan distantes como los troquelados chinos, el arte de Java y el diseño contemporáneo, los naipes que dio en llamar Cábala Criolla son una muestra de su capacidad para desplegar todo un mundo en un dibujo con una lealtad rigurosa por la técnica. Un mundo que se remonta a Sicilia, los conventillos, la timba ilegal y los sueños de salir de pobre en un país rico pero injusto.
Por Lorenzo Amengual
Conservo una pequeña tarjeta que me regalaron en una agencia de lotería en Buenos Aires. En ella, impreso con letra apretada se puede leer un singular listado donde figura el nombre clave de cada uno de los cien números que forman el universo de la quiniela. La tenía conmigo en 1991, año que viví en Alemania. Allí comencé a dibujar estas figuras, me interesó registrar lo que creía una expresión de nuestra cultura popular, esa “cultura subalterna” que para poder permanecer tiene que esconderse. Escribí entonces: “En Buenos Aires hay cien nombres que, al igual que un cuchillo, pueden perder o salvar a un hombre para siempre. Los necesita el juego para existir, nacido clandestino cada nombre esconde un número. Bautizados en el conventillo inmigrante e incorporados a la jerga del hampa, figura y número fueron susurrados en voz muy baja por el turco, soñados por el napolitano o rezados por el gallego y el judío, que apostaban su moneda para ganarle a la miseria. Estos mensajes secretos no se deben descifrar como en la antigüedad, leyendo el hígado de los toros sacrificados en la hecatombe, sino percibiendo con fineza e interpretando las señales mínimas que emiten las cosas vistas o soñadas. Así, cada número develado desata la fantasía de poder vivir la gran vida tras un golpe de fortuna y la contrasta con la verdad fatal pero esperanzadora del refrán que afirma: ‘Pocos pobres lo consiguen’”.
En estas imágenes he citado algunos de los dibujantes que admiro, mis maestros e interlocutores. En ellos me apoyé para intentar definir esa “materia oscura” que es el dibujo, y son: Topor, Ungerer, Steimberg, Sirio, Páez, Stupía, Divito, Noé, Palacios, Calé, Sergi, Hedelman, Scafati, Sábat, Eguía, Oski, Gramajo Gutiérrez, Alonso, Quino y muchísimos otros.
Veinte de estos dibujos fueron hechos en Berlín en 1991. Allí me encontré con la cartulina enyesada, un material gráfico en desuso inventado el siglo pasado para facilitar la ilustración publicitaria. Retomé y concluí estos dibujos en 2008 con la intención de ilustrar un libro, por lo tanto mi verdadero original, aquel que muestro, resulta de ese acto de imprimir. Les di identidad porteña a estos nombres, pero haciéndolos descubrí que su clave está en la smorfia, sistema simbólico de la adivinatoria napolitana a la cual habíamos echado mano sin pedir permiso.
La smorfia llegó en los barcos. El nombre deriva de Morfeo, el dios griego protector del sueño. Este legado simbólico transmitido oralmente por sucesivas generaciones de sabios analfabetos, llegó desde Nápoles en la memoria de los inmigrantes y al igual que ellos debió adaptarse para sobrevivir. Con la ayuda de gallegos, polacos y algunos indios ranqueles, se le agregaron diez nuevos significados, tantos como los números que necesitó sumar el lotto europeo para renacer aquí transformado en quiniela. A esta smorfia desesperada, adulterada, nuestra, llamé Cábala Criolla. Deseo que estos dibujos, que también hablan de nosotros, puedan agregarle gusto al guiso del que formamos parte, ese locro reseco que se mantiene tibio en la cacerola salvajemente maltratada de nuestra patria sojera, condenada al éxito sin piedad alguna.
Cábala Criolla se puede ver en el espacio La Línea Piensa, dirigido por Luis Felipe Noé y Eduardo Stupía, del Centro Cultural Borges (Viamonte esquina San Martín). Hasta el 21 de junio.
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.