Juan Antonio Castillo nació en Córdoba, España, en una familia acomodada, y también era conocido como El Patuchas. Cantautor, poeta y escritor de relatos, en sus inicios musicales fue cantante de iglesia en un grupo de jóvenes cristianos, y ya en su adolescencia comienza a trabajar con distintos artistas de su ciudad, formando a mediados de los ’80, junto a otros amigos, Pabellón Psiquiátrico. Grabó cuatro discos bajo el sello Fonomusic y dejó varios éxitos convertidos en himnos más allá de nuestras fronteras (en Argentina arrasaron temas como “Inmaculada” o “La flauta de Bartolo”). Una vez que el grupo se disuelve, en 1992, Juan Antonio decide abrirse un lugar en solitario como músico de verbena, cantautor y juglar de café. Es en esta época que se encarnaría en Juan Antonio Canta, seudónimo adoptado tras una presentación en un bar de Córdoba, El Limbo, punto de encuentro con sus amigos. Así, poco a poco, Juan Antonio Canta va obsequiando al público asistente a sus múltiples conciertos, tanto en bares de Córdoba como de Madrid, con su derroche de imaginación y humor inteligente, conformándose el repertorio del que sería su único disco, Las increíbles aventuras de Juan Antonio Canta (Virgin, 1996), grabado de forma artesanal en un garaje de Córdoba y presentado en el Teatro Alfil de Madrid a principios de 1996. En solitario, saltó a la fama en 1996 con su canción “El Rap de los 40 limones”. Sin embargo, ese mismo año, una depresión lo empujó al suicidio. Tenía 30 años.