Según lo cuenta el especialista Héctor Benedetti en el artículo “Cómo nació ‘Toda mi vida’” –publicado en el sitio www.eltangauta.com–, Contursi escribió los versos “Hoy que estás lejos de mí / y has conseguido olvidar / soy un pasaje de tu vida / nada más...” a los 30 años, a pesar de lo experimentadas y atormentadas que suenan sus palabras.

Troilo lo grabó el 11 de marzo de 1941. Explica Benedetti: “Tras una frustrada experiencia en Odeón, en 1938, en la que llegó a dejar solo un disco, Pichuco reapareció en marzo de 1941 en el catálogo de la empresa rival: la Victor. Este fue el tercer registro que hizo para dicho sello, y el primero de un tema compuesto por él mismo. El vocalista que se escucha es Francisco Fiorentino”. Hay además una curiosidad en este tango, continúa, y es “la de no saberse a ciencia cierta a quién fue dedicado. En su estreno, Pichuco lo ofrendó al público del club Rancho Grande, de Villa Devoto; en este lugar amenizó los bailes de Carnaval de 1941, junto con el club Pueyrredón de Villa Ballester. Pero muchos años después, Zita, la esposa de Troilo, dijo que había sido compuesto para ella. ‘¿Nunca hizo una canción para vos?’, le preguntaron. ‘Sí –contestó ella–; hizo para mí ‘Toda mi vida’ y ‘María’.’ Troilo, que estaba presente en el reportaje, no lo desmintió. Era 1974. En cuanto a la letra, todo indica que se trata uno de los varios poemas que Contursi dedicara a su amada Susana Gricel Viganó, a quien conociera hacia 1935 por mediación de las hermanas Nelly y Gori Omar. En 1938, Contursi debió trasladarse hasta la localidad cordobesa de Capilla del Monte con fines terapéuticos, reencontrándose con Gricel, que vivía en aquel pueblo serrano. De allí en más, puede decirse que un amplio porcentaje de su obra ulterior se basó en el recuerdo por el amor hacia ella. Catunga volvió a Buenos Aires; estaba casado, y si bien no rompió con su esposa, tampoco resignó su fuerte sentimiento, fomentándolo con otro viaje y una arrebatada correspondencia, pero fundamentalmente a través de sus creaciones poéticas, de entre las cuales sobresalió el tango ‘Gricel’. Ambos recién habrían de unirse en 1962, cuando él enviudó y ella, que se encontraba separada de un matrimonio contraído en 1949, lo rescató del alcoholismo y la desesperanza. Ambos se casaron finalmente en agosto de 1967, pero Catunga murió menos de cinco años después”.