Jorge Obeid dedicó ayer cuatro horas a una catarsis con los diputados del PJ después de la derrota electoral del 23 de octubre y su renuncia a la jefatura partidaria. Los recibió desde las 8 de la mañana hasta las 12 en su despacho de la Casa Gris. Escuchó quejas, prometió abrir las puertas de ministerios y secretarías para que cumplan con las demandas políticas de los legisladores, aceptó reunirse con ellos una vez por mes y pidió que voten cinco proyectos en lo que queda del año parlamentario o en las sesiones extraordinarias, si las convoca: el presupuesto de la provincia para 2006, la ley de iniciativa privada, el derecho a la información, la autonomía municipal y el convenio con la empresa Sol, que quiere montar una línea área en Santa Fe, pero que no tiene aviones y pretende que el Estado subsidie el combustible. "La reunión fue muy positiva", dijo el jefe de la bancada oficial, Mario Lacava, sonriente porque el encuentro aleja los viejos fantasmas de una fractura interna: "Ningún legislador tiene espíritu de ruptura, desmiento las versiones que circularon en los últimos días", afirmó. Y consolida la gobernabilidad. "Creo que estará totalmente garantizada en la medida que se cumpla con lo que vayamos conversando (con los otros sectores internos del PJ: el reutemismo y la Liga de Intendentes), si la gestión funciona mejor y si acordamos una agenda para tratar en la Legislatura y ayudar al gobierno", admitió el consejero de cabecera del gobernador.

Obeid repasó los objetivos que se propuso para los dos años que le quedan de mandato. "Pondrá todo su esfuerzo en mejorar al máximo la gestión de gobierno. Esto implica el aceleramiento de expedientes y de proyectos", explicó Lacava.

"Los diputados le plantearon entonces que era necesario un mayor vínculo con los ministros y secretarios del Poder Ejecutivo en el trabajo territorial para sientan avalados y acompañados por el gobierno y cumplir con los compromisos con la gente. Los legisladores pretenden que los requerimientos que ellos recolecten en el trabajo territorial sean cumplidos. Después tratamos la agenda institucional de la Legislatura y los temas prioritarios para el Poder Ejecutivo: el presupuesto 2006, la ley de iniciativa privada, el derecho a la información, la autonomía municipal y el convenio con la empresa Sol, entre otros", enumeró el legislador.

-¿El gobernador les pidió que aprueben esos proyectos?

-Tendrán prioridad de agenda en los próximos días. Los queremos tratar este año o si no el próximo, porque el gobernador podría incluirlos en las (sesiones) extraordinarias, si decide abrirlas.

-Hay una controversia entre las dos Cámaras sobre el derecho a la información porque el Senado que insiste con el interés legítimo. ¿Cómo se resolverá?

-Hay un despacho muy trabajado en la comisión de Asuntos Constitucionales de la Cámara de Diputados. Tenía preferencia para hoy (por ayer), la renovamos por una semana más, pero seguramente será tratado en las sesiones ordinarias.

-¿Habrá reuniones más frecuentes con Obeid?

-Sí, esto formó parte del diálogo. Queremos que haya una relación más fluida entre los legisladores y el gobernador, no sólo con una reunión que puede ser mensual o cada mes y medio, sino a través de la práctica cotidiana. El gobierno tiene un subsecretario de Asuntos Legislativos que se encargará de darle mayor fluidez a las relaciones entre el PE y la Legislatura.

-Corrieron muchas versiones sobre la fractura del bloque oficial. ¿Esta reunión supera el trance o hay algún riesgo?

-No hay ningún riesgo de fractura. Es más, desmiento esas versiones que circularon en los últimos días. No hay ningún espíritu de ruptura del bloque por parte de ningún diputado.

-Las especulaciones surgieron a partir del fracaso de la sesión del jueves pasado.

-Pero no tienen que ver con esto. El bloque del PJ tenía un número muy fino para ingresar al recinto, había que tratar temas muy importantes y ante el riesgo de que la sesión fuera adversa, decidimos jugar con el reglamento legislativo (y no dar quórum). En estos dos años, el bloque funcionó armónicamente a partir de reconocer que existen sectores distintos y una conducción colegiada que respeta esas identidades. Yo soy el vocero y en algunos casos presido, pero la conducción es colegiada. Es verdad, que en muchos temas hubo diferencias que se salvaron mediante el debate, pero eso no quiere decir que sean elementos que pongan en riesgo el funcionamiento de la Cámara de Diputados" -explicó Lacava.

-¿Hubo reproches o ya está superado el episodio del "Sapo" Rossi?

-En la reunión no se mencionó el apellido Rossi. Me refiero a Sergio Rossi porque algunos sí hablaron de Agustín Rossi ﷓bromeó Lacava, en obvia referencia al ex ministro coordinador que sólo estuvo un día en el cargo por decir que Carlos Reutemann era menemista.

-Usted fue el encargado de decirle a Rossi que se vaya del gabinete.

-No, yo no soy el encargado de decirle a nadie que se vaya o se quede porque no formo parte del PE. Si me preguntan una opinión, opino. Pero nunca echo a nadie ni nombro a nadie.

-¿Y cuál era su opinión?

-Eso ya pasó, forma parte de la historia -se excusó el legislador.