"Hay una actitud de soberbia que es muy diferente al orgullo -que es una sensación legítima-, para intentar desconocer los sondeos que no le son tan favorables. Esa es la actitud que ha tenido (Hermes) Binner en los últimos días". La frase del candidato a gobernador del Frente para la Victoria, Rafael Bielsa remite a las polémicas que hubo en las últimas horas con el candidato del Frente Progresista Cívico y Social, en torno a los sondeos de último momento. De todas maneras, Bielsa insistió en que "nosotros confiamos en nuestros referentes territoriales, en el armado político por abajo que pudimos ver en las primarias de julio. Esas son para nosotros las mejores encuestas". Ayer, junto a su candidato a intendente de Rosario Héctor Cavallero y la primer candidato a concejal, su hermana María Eugenia; Bielsa cerró su campaña en Villa Gobernador Gálvez junto al popular grupo de cumbia Los Palmeras, que incluso compusieron especialmente el tema de campaña del FPV.

-La oposición ha denunciado que la presencia del presidente Kirchner en Sauce Viejo, apoyándolo a usted y anunciando obras; violó la ley electoral- le mencionó Rosario/12 a Bielsa.

-Mire, estas cuestiones se resuelven fácilmente. Si alguien cree que efectivamente hubo una violación a la ley, debe recurrir a la justicia. Es lo que corresponde. Lo que pasa es que la intención no es aclarar una situación sino hacer política con este tema.

-¿Cómo termina esta campaña que ha sido bastante extensa en Santa Fe?

-La verdad es que con mucha felicidad. Esta es mi segunda campaña política, la primera fue la de Capital Federal, y la verdad es que aquí me he sentido muy feliz. Fue como un viaje hacia el interior de mis afectos, un reencuentro con lo mejor de mi vida, con los amigos, con la juventud. Todo un proceso que a mí personalmente me sensibilizó mucho. Además de la enorme cantidad de cosas que uno aprende en el contacto intenso de todos los días con la gente en la calle. El balance para mí es positivo y llego al domingo con grandes expectativas y celebrando un proceso que fue excelente. Y en ese marco quiero destacar la actitud de Agustín Rossi, quien desde el 2º de julio -después de la interna- estuvo al lado mío en absolutamente todos los actos, mostrando una actitud y una generosidad que no es común en la política. Y eso quiero destacarlo especialmente.

-¿Sigue lamentando que no haya habido debate?

-No yo, pero me parece que sí es lamentable para la sociedad. Binner no quiso debatir conmigo porque dice que yo "arremeto", usó un término bastante curioso en ese sentido. Yo me preguntaba entonces, ¿el día que arremeta una lluvia de 700 milímetros, tampoco va a debatir con la realidad?. Digo para los que piensan en la gobernabilidad. Además había no sólo temas para discutir, sino también cuestiones políticas e ideológicas. Porque Binner ha conformado un frente electoral que es muy distinto a la conformación de un frente gubernamental como el que nosotros construimos.

-Si le tocara ser gobernador y aquí en Rosario vuelve a ganar (Miguel) Lifschitz, ¿cómo se imagina coordinando políticas públicas para la ciudad cuando ya hay una historia de desecuentros políticos en este sentido?

-Bueno, me lo imagino de la siguiente manera. La provincia compró 146 hectáreas para el banco de tierras que debía tener Rosario para el plan de viviendas sociales. La provincia compró el ex batallón 121 para hacer un parque y un hospital. La provincia pagó las cloacas de la zona oeste junto al Enhosa y Aguas Santafesinas. Hizo además la apertura por Uriburu hacia Rosario-Pérez; hizo cinco nuevos centros de salud, reformó los existentes. Cuando el intendente Lifschitz al recibir los 35 millones de pesos en ocasión de las lluvias de marzo, dijo 'empieza una nueva relación con la provincia'; yo creo que no le rindió justicia a la provincia. El gobierno provincial realmente se ha comportado con Rosario más allá de las limitaciones de la imaginación, es decir como se debe comportar. La provincia debe tener con Rosario como con otras localidades de la provincia, una relación no connotada por las diferencias de origen partidarias. Y yo en lo personal tengo una muy buena relación personal con Lifschitz, no de afecto, pero sí es una persona con la que me llevo absolutamente bien.

-Pero la realidad marca desencuentros muy grandes y recursos que no se optimizan.

-Bueno, en todo caso la provincia acá es la que ha propuesto permanentemente y la conducción política de Rosario se ha negado a integrarse a determinados proyectos. Por ejemplo, Rosario no integra el directorio de Aguas Santafesinas por decisión propia, en una provincia que ha pasado de 16 a 54 áreas de parques industriales; Rosario no se decide a tener el suyo. Entonces, hay que discutir estas cuestiones en términos objetivos, científicos, no en términos partidocráticos. Estos ejemplos de los que hablamos son precisamente ejemplos donde Rosario pierde una oportunidad, no donde la ciudad tiene una mirada más inteligente sobre lo que le está proponiendo la provincia.