Los trabajadores de las compañías telefónicas, nucleados en Sitratel, comenzarán hoy un plan de lucha que incluye asambleas y paros en los lugares de trabajo. El reclamo apunta a una recomposición salarial -estimada en un 35 por ciento promedio-, la reducción de la jornada de trabajo; la recategorización y la equiparación al Convenio Colectivo de los empleados de los Call Center.

Las medidas se desarrollarán desde el primer turno de mañana de hoy y hasta el martes de la semana próxima e incluye a los trabajadores comprendidos en el nuevo esquema sindical de la Federación Argentina de Telecomunicaciones (FATEL), que abarca Buenos Aires, Chaco, Luján, Santa Fe, Tucumán y Rosario.

"Hace tiempo que venimos negociando con infinita paciencia, pero las empresas Telecom y Telefónica no se aprestan a reconocer el esfuerzo que hacemos los trabajadores. Bueno, se nos terminó la paciencia", aseguró Héctor "Chinche" Medina, secretario gremial de Sitratel Rosario. "Entre enero y septiembre, Telecom y Telefónica facturaron 4.057 millones de pesos, con utilidades de 1.623 millones. No puede ser que no quieran ni conversar de reconocer una mejora para quienes hacemos posible, con nuestro trabajo, esas formidables ganancias", agregó el dirigente.

A la hora de repasar el deterioro en los sueldos, las estimaciones realizadas por el gremio dan cuenta que la masa salarial de Telecom, en 1998, significaba el 24 por ciento de su facturación; hoy ese porcentaje se desmoronó a un 12.9 por ciento.

De igual modo dos paros de los trabajadores de Luz y Fuerza, ponen en estado de alerta el sistema energético nacional: uno tiene lugar en la empresa Transener, la transportadora de alta tensión, que soporta un paro de actividades desde el viernes último. El motivo es el incumplimiento de esta empresa en lo referente al Decreto 392/2003, que determinaba un incremento de 224 pesos para los trabajadores del sector privado y que Transener cumplió a medias, reconociendo una parte de ese aumento en el básico y otra en negro. La Federación de Luz y Fuerza reclama para los 12 sindicatos del país involucrados en esta deuda (y en la medida de fuerza) el reconocimiento retroactivo de la misma.

El segundo conflicto es con la usina Sorrento, en Rosario: hace tres semanas se produjo un paro de actividades ante el incumplimiento de Sergio Taselli (el operador de Sorrento) respecto de un acta acuerdo y Convenio Colectivo en ámbito de la propia Secretaría de Trabajo. Ahora, el no pago de un salario extra que los trabajadores debían cobrar en septiembre, vuelve a producir un paro total de actividades a partir de la cero hora de hoy. La deuda de la empresa de Sergio Taselli involucra a 50 trabajadores, a razón de unos 600 pesos cada uno.