A una semana de la elección presidencial no quedan dudas de que ha sido la más aburrida y desapasionada campaña desde la recuperación de la democracia. Las razones pueden buscarse en la previsibilidad del resultado, que no admite discusiones, pero sí una variante que podría ser determinante: Que haya segunda vuelta. No hay ni una sola encuesta que no pronostique el triunfo de Cristina Fernández de Kirchner, y en el mejor de los casos los esfuerzos de la oposición están centrados en llegar a un ballotage en el que de todos modos sería poco probable un triunfo dada la dispersión de la intención del voto entre 4 o 5 variantes contradictorias entre sí. En Santa Fe, la abulia ciudadana es aún mayor, tal vez haya una suerte de "cansancio cívico" después de casi un año entero de campaña electoral -entre primarias y elección de gobernador- y una oferta de candidaturas al parlamento que no parecen interesar ni siquiera a los futuros diputados. De hecho no hay registro ni de un solo debate, acto o proyecto propuesto por los candidatos de las principales fuerzas que salvo el caso del gobernador Jorge Obeid -que encabeza la lista del Frente para la Victoria- ninguno llega siquiera al 50% de conocimiento por parte del electorado.

Otra muestra de la falta de "clima" es que prácticamente no han trabajado las encuestadoras locales, y de las nacionales sólo una o dos han "medido" la intención de voto para diputados. En cuanto al voto presidencial -según la encuesta que manejan en la Rosada- Cristina prácticamente dobla en votos a Elisa Carrió, pero a diferencia de otras provincias importantes -como Buenos Aires o Córdoba- en Santa Fe el rubro "indecisos" supera el 30%, dato poco usual a sólo 7 de días de una elección presidencial.

"La discusión es si habrá o no segunda vuelta, aunque por lo que se ve en la calle, parecería que no va a haber ni primera", decía un dirigente político a la luz de la apatía que se advierte en la opinión publica, particularmente en Santa Fe, donde el 2 de setiembre se disputó "la elección". La ausencia en la campaña presidencial de los principales referentes de las fuerzas que compitieron hace casi dos meses -Hermes Binner y Carlos Reutemann- terminaron de achatar una campaña en la que no hubo ni siquiera chicanas entre los candidatos a diputados, para no hablar de algún proyecto prometido o un debate de propuestas.

Tanto Artemio López como Enrique Zuleta Puceiro sostienen -a través de sus trabajos de campo- que no habrá segunda vuelta, sin embargo Santa Fe aparece como uno de los distritos en donde se acortan las diferencias. De todos modos, Cristina revierte la situación de setiembre cuando el Frente para la Victoria fue derrotado por 10 puntos por la fuerza que encabezaba el Socialismo. Ahora, aún cuando el Presidente del partido y Senador nacional, Rubén Giustiniani es el candidato a Vicepresidente de la Coalición Cívica, no consiguen retener ni las dos terceras partes de los votos que cosechó Hermes Binner. Según los numeros de los encuestadores -y esto coincide con la mediciones de las provinciales cuando se hablaba del voto cruzado Binner-Cristina- la Senadora sería la candidata más votada con cerca de 40 puntos con casi 10 puntos de ventaja sobre Carrió pero con un gran número de indecisos a sólo una semana del comicio. Cuando la encuesta apunta a la elección de diputados, el "no sabe/no contesta" crece hasta el 50%.

Si bien el trabajo de las encuestadoras se basa fundamentalmente en la performance de la candidata oficialista -de hecho ellos encargaron las encuestas- y de su adversaria en una hipotética segunda vuelta, hay algunos datos que resultan interesantes. Uno de ellos es que tanto Ricardo López Murphy como Jorge Sobisch aparecen con menor intención de voto que Vilma Ripoll o Pino Solanas, aunque aclaran que "todos en un margen de 3 o 4 puntos, es decir dentro del error muestral", se atajan. Pero el que ahora "mide" y antes no figuraba en los registros es Alberto Rodríguez Saa, quien según los analistas sería el "pacman" con mayores chances de "comerle" votos al oficialismo. La evolución del voto de Rodríguez Saa -que esta de todos modos lejos de Carrió- es el tema central para los encuestadores en la última semana de proselitismo. Hay un voto "oculto" -neologismo acuñado por los encuestadores- que al día de hoy aparece en la columna de indecisos y que en buena medida, sostienen, puede ir a parar al Gobernador puntano. De todos modos ese "fenómeno" no se ve nítidamente en Santa Fe, donde el dato más relevante en el Frente para la Victoria sería el corte de boleta que en alguna medida contribuiría a explicar la reaparición de un alto porcentaje de voto en blanco para diputados. Cabe destacar que en la primarias el voto en blanco fue la tercera fuerza, y no fue así en la elección provincial.

Todos estos aprontes serán confirmados o desestimados el próximo domingo, cuando una vez más, el pueblo argentino elija Presidente, aunque esta vez parece que será Presidenta.