La muerte del obrero Ramiro Burgueño, mientras trabajaba dentro de un silo que la empresa Vicentín posee en su planta camino a Riccardone, en el departamento San Lorenzo, llevó a todos sus empleados -que ya habían decidido un paro total de actividades hasta el lunes- a cortar ayer la ruta AO12, en su intersección con la ruta 11, para reclamar por mejores condiciones de seguridad e impedir el acceso de camiones a la planta. Pablo Reguera, secretario del sindicato de Aceiteros, luego de discutir junto a sus compañeros la continuidad de la protesta, indicó que "hace dos años que le pedimos a la empresa diagramar juntos un comité de seguridad mixto. Ellos dicen que tienen profesionales idóneos para este tema, y acá quedó bien claro que el personal que tienen no es suficiente". En tanto, desde la CGT San Lorenzo se estaría evaluando la posibilidad de un paro general en el cordón industrial. En este sentido, Daniel Santillán, secretario de los Petroquímicos, e integrante de la central obrera sanlorencina, denunció que a las empresas del cordón industrial, el tema de las inversiones en seguridad "nunca lo han tenido en cuenta, no les interesa. Para ellos es más fácil pagar una muerte que realizar inversiones en capacitación".

Los empleados de la planta de Vicentín materializaron sus reclamos por mejores condiciones de seguridad cortando ayer la ruta AO12, en el ingreso a la planta, impidiendo el ingreso de camiones a la empresa. De esta manera, los trabajadores reforzaron las medidas de fuerza -que incluyeron un paro total de actividades hasta el lunes- por el fallecimiento del obrero, que no pertenecía a la planta permanente, sino que estaba contratado por la empresa Adecco.

El fatal accidente del jueves que le causó la muerte a Burgueño, de 23 años, y heridas a Jorge Gamarra, que estuvo atrapado dentro del silo durante cuatro horas hasta que finalmente fue rescatado por los bomberos, reavivó el problema de la seguridad de los trabajadores en el cordón industrial, como así también el de los empleados contratados, que no cuentan con la experiencia y antigüedad necesarias para llevar adelante tareas complejas que requieren de capacitación.

Pablo Reguera, secretario del sindicato de Aceiteros, explicó que comprometieron a la empresa para empezar a trabajar desde la semana próxima, junto a la CGT de San Lorenzo, en el armado del comité de seguridad mixto, que estaría integrado por los delegados de fábrica junto con el personal de seguridad de la fábrica, para que "este tipo de hechos no vuelvan a ocurrir".

La difícil situación que viven los trabajadores del cordón industrial fue denunciada por Daniel Santillán, del sindicato de Petroquímicos y miembro de la CGT San Lorenzo, quien en declaraciones al programa "Trascendental" sostuvo: "No nos asombra porque el tema de las inversiones en seguridad estas empresas del cordón industrial nunca lo han tenido en cuenta; no les interesa, para ellos es más fácil pagar una muerte que realizar inversiones en capacitación. Lo mismo pasa con la contaminación ambiental y los accidentes, que muchas veces no se denuncian porque tienen empresas tercerizadas dentro de las fábricas".

Para el dirigente gremial, "en todo esto tiene mucho que ver la parte de inspecciones que no se realizan. Para dar un ejemplo, nosotros hicimos solamente una inspección en la empresa ArZinc -ex Sulfacid- y tomamos allí 30 empresas contratistas, donde no sabemos hasta el día de la fecha si muchos de los trabajadores están en blanco o en negro".

Por este motivo, el secretario de los Petroquímicos dijo que "si ocurre algún accidente puede pasar desapercibido, o se enteran por los compañeros que desgraciadamente tienen que ir a salvarlos, rebuscándoselas como pueden, porque el tema de las ART deja mucho que desear, ya que no hacen absolutamente nada. Todos esto que pasa es una constante en este cordón, que ahora se conoce porque tuvimos que lamentar la muerte de un compañero".

Según Santillán, las empresas instaladas en el cordón industrial "abaratan costos con todo esto. Inclusive, les hacen realizar tareas de químicos a compañeros que están afiliados a la Uocra, a la Uom, o a Empleados de Comercio, y en aceiteros pasa lo mismo. Esto es una constante que venimos denunciando desde la CGT. Como todos ya sabemos, en la provincia no hay una política de trabajo. Esperemos que el gobierno nuevo lo pueda implementar".