El ministro designado de Trabajo, Carlos Rodríguez, confirmó ayer que no asumirá el cargo el 11 de diciembre porque no cumple con los requisitos que exige la Constitución de Santa Fe a los ministros del Poder Ejecutivo: haber "nacido en la provincia" o tener "dos años de residencia inmediata en ésta". Rodríguez no es santafesino y carece del tiempo de residencia para desempeñar la cartera. Por lo tanto, acordó con Hermes Binner una salida política elegante: dejar el puesto vacante y oficiar como un viceministro, pero sin la firma del despacho diario que pasará a su colega y futuro jefe del equipo económico, Angel Sciara. "La idea es que yo tenga a cargo la ejecución de las políticas en materia de trabajo hasta tanto se aclare la situación", afirmó Rodríguez. Mientras que Binner intentó también explicar el fallido a su manera. "En menos de un año, Rodríguez estará en condiciones de asumir", se consoló el gobernador electo.

Lo curioso es que Binner impulsó una reforma a la ley de Ministerios -que hoy tendrá sanción definitiva en el Senado de la provincia- para jerarquizar varias carteras, entre ellas la Secretaría de Trabajo que se convertirá en Ministerio. Designó titular del ramo a Rodríguez. Pero pasó por alto dos normas de la Constitución de Santa Fe: el artículo 74 que es muy claro: "Para ser ministro se requieren las mismas calidades que para ser diputado y le comprenden las mismas incompatibilidades de los legisladores". Y el artículo 33 que completa: "Son elegibles para el cargo de diputado los ciudadanos argentinos que tengan, por lo menos, veintidós años de edad y, si no hubieren nacido en la Provincia, dos años de residencia inmediata en ésta...".

Así que recién esta semana, el gobernador electo se dio cuenta que Rodríguez tiene un impedimento constitucional para asumir el cargo: no es santafesino y tampoco tiene "dos años de residencia inmediata" en la provincia.

Una situación similar ya se planteó hace 24 años, cuando el primer gobernador después de la restauración democrática de 1983, José María Vernet, intentó designar ministro de Hacienda al economista Jorge Domínguez, pero se topó con el artículo 74 de la Constitución y tuvo que llamar al licenciado Alfonso Ensinck. Domínguez -que no es santafesino y tampoco tenía dos años de residencia en la provincia- se quedó, pero como presidente del Banco Provincial de Santa Fe.

Ayer, Rodríguez intentó bajar el tono a la pifia política. "No voy a asumir el cargo hasta que se aclare la situación que están evaluando los constitucionalistas. De todas formas, la idea es que yo tenga a cargo la ejecución de todas las políticas en materia de trabajo", dijo por la emisora LT10. Y después asoció su caso con los del gobernador electo de Buenos Aires, Daniel Scioli y el de la presidenta electa Cristina Fernández de Kirchner que son muy distintos. "Ustedes saben que este problema de la residencia también se planteó con Scioli y la propia Cristina y se solucionó favorablemente en ambos casos. Por lo tanto, yo creo que mi caso se va a resolver de la misma manera", se ilusionó. Pero los casos son distintos. Scioli fue impugnado como candidato antes de las elecciones y Cristina cuando pasó en el Senado de la Nación de una banca por Santa Cruz a otra por la provincia de Buenos Aires, a la que ahora también renunció. Pero ambos son bonaerenses. Rodríguez no es santafesino.

En cambio, Binner explicó que su ministro designado podrá jurar más adelante cuando cumpla "los dos años de residencia inmediata" en la provincia, como lo exige la Constitución. "En menos de un año, Rodríguez estará en condiciones de asumir", dijo el gobernador electo. Y aclaró que en el ínterin, el ministro Sciara se encargará de firmar el despacho de expedientes. "No es que el Ministerio de Economía absorba la cartera de Trabajo, sino que por un determinado tiempo se encargará de la firma", apuntó Binner.

Sciara desempeñaría la suplencia, "igual a cuando un ministro sale de viaje", agregó Rodríguez.

-O sea que usted va a cumplir las funciones de ministro, pero hasta tanto se solucione la cuestión jurídica, Sciara firmará los papeles.

-Exactamente. La conducción del Ministerio de Trabajo estará a mi cargo - concluyó.