Pobladores de Villa Gobernador Gálvez protagonizaron ayer serios incidentes en las oficinas de Acción Social, en la municipalidad local y agredieron a una joven, en protesta por la aparente demora en la entrega de vales alimentarios. Los manifestantes rompieron vidrios, quemaron las puertas del municipio, agredieron a la hija adolescente de un funcionario y quemaron basura en las calles aledañas a la intendencia. La protesta se extendió por algo más de dos horas sin que la policía, que custodió la manifestación, interviniera para evitar los incidentes.

Los manifestantes acusaban a la provincia por la aparente demora en la entrega de los tickets. Pero, fuentes de la oposición que responden al intendente electo por el Frente Progresista Cívico y Social, Jorge Murabito, consideraron que los disturbios "estaban armados".

La protesta se inició cuando los manifestantes se congrearon en la puerta de la secretaría de Acción Social para reclamar la entrega de los vales de supermercado, cuyo valor es de 80 pesos.

Antes, los beneficiarios de los vales asistenciales se habían presentado en el Parque Sur para retirarlos y aseguran que allí les dijeron que quienes no se encontraban registrados en un padrón debían acceder a sus tickets ayer en la sede de Acción Social.

Los manifestantes se dirigieron a esa dependencia oficial tras asegurar que sabían que allí estaban las planillas, y al no obtener respuesta comenzaron a romper los vidrios del local ubicado en avenida Libertad y Juan Domingo Perón.

Luego, algunos manifestantes agredieron a la joven y quemaron un montículo de basura, para finalmente marchar hacia la sede del municipio donde prendieron fuego a las puertas de acceso. Minutos después se presentó en el lugar el diputado nacional y ex intendente justicialista, Pedro González, quien curiosamente fue ovacionado por el grupo.

Los manifestantes recibieron de inmediato los vales que reclamaban. Fuentes de la oposición dijeron que "los incidentes no fueron casuales, estaban provocados". En ese sentido, vincularon los disturbios al inminente tratamiento en el Concejo Deliberante del pase a planta permanente de 160 trabajadores contratados por la actual intendenta justicialista, Graciela Bonomelli.