¿Por qué Agustín Rossi? ¿Qué razones llevaron a la Casa Rosada a elegir al único diputado electo -fuera de Rafael Bielsa- que no ganó en su provincia, para presidir el bloque oficialista? ¿Es nada mas que un "premio" para Rossi o conlleva un "castigo" para Carlos Reutemann y Jorge Obeid? ¿Se trata de cubrir el cargo o hay además una apuesta futuro? ¿Representará una ruptura con Hermes Binner -quien también presidirá su bloque-, o puede ser una alternativa de acercamiento? Estas son algunas de las preguntas que surgen a partir de la confirmación del todavía presidente del Concejo Municipal como jefe de la bancada oficialista. Entre quienes se plantean estos dilemas está el propio involucrado quien declaró a Rosario/12: "Mi tarea va a ser defender los proyectos del gobierno y lograr una simbiosis con el Poder Ejecutivo que no se ve desde los días en que Chacho Jaroslavsky" presidía la bancada oficialista durante el gobierno de Raúl Alfonsín. En Balcarce 50, le dieron algunas "instrucciones" y según una alta fuente del gobierno nacional "Rossi va a ser nuestro referente en Santa Fe, el Presidente está realmente muy contento con él". Así el "Chivo" renueva su papel de "elegido" con el que debutó hace un par de meses cuando se debatía entre las dificultades para conseguir su permanencia en el Concejo Municipal como concejal de la ciudad.

DOS REUNIONES

Rossi mantuvo dos encuentros en la Casa Rosada, pero en ninguno estuvo el Presidente. El último contacto con Kirchner fue al día siguiente de la derrota frente a Binner, cuando el Jefe de Estado lo llamó para reconocerle el esfuerzo y levantarle el ánimo. A partir de entonces, Rossi no esperaba que ese reconocimiento se transformara en nada menos que la segunda "chapa" en importancia en la Cámara de Diputados. La "uno" la ostentará Alberto Ballestrini, intendente de La Matanza que fue el "pase" más notorio del duhaldismo y que "cobrará" en proporción a su aporte.

La elección de Rossi en cambio tiene más de un interpretación: la primera -que sostiene el diputado electo- es que su origen, militancia y adhesión al proyecto K desde el inicio fue lo que inclinó la balanza.

A eso tributa que el "cuatriunvirato" que condujo el bloque desde el divorcio con Duhalde cayó por su propio peso; "si conducen cuatro es que no sirve ninguno", dijo el anterior jefe de bancada, José María Díaz Bancalari, quien más allá de otras cuestiones indudablemente llena el cargo. A eso se agregó que Kirchner quería "uno nuevo" ya que a su triunfo del 23 de octubre le asigna un valor fundacional. Y no le faltan razones. La deserción de Carlos Menem lo privó de una victoria que igualmente hubiera sido un triunfo del antimenemismo mas que del kirchnerismo que recién después de dos años de gobierno se puede exhibir como expresión política.

Rossi fue convocado por Alberto Fernández, la primera vez para conversar a solas, la segunda ya estaba también Ballestrini. Según Rossi "nunca me hablaron de Santa Fe, me dijeron que “armara” sin pelearme con el Lole ni con Obeid", relata el "Chivo" para aventar los rumores de que le habían dado "la bala de plata" para terminar con el reutemenemismo. Pero mas allá del esfuerzo de Rossi para mostrarse equidistante, es evidente que la elección no limita a un diputado leal, y comprometido con el proyecto K, tiene una evidente proyección en Santa Fe.

CARAMBOLA Y PALOS

Cuando salió de la segunda reunión con Fernández, Rossi llamó a los nueve diputados peronistas de Santa Fe, a Obeid y Reutemann. Con el único que no habló fue con el Lole, al que le dejó dos mensajes en el celular, que el ex piloto nunca respondió. El resto se mostró feliz por la novedad y Rossi a la mayoría les cree.

¿Qué pensará Reutemann de la elección? ¿Lo verá como una amenaza a su liderazgo, después de que sus seguidores reclamaran la devolución de su rol del "gran elector". Nunca lo dirá, pero con el paso del tiempo habrá algunos indicios.

Rossi va a “armar” sin Obeid ni Reutemann, pero esas ausencias tienen distintas derivaciones. En el caso del gobernador no habría mayores dificultades, sobre todo porque terminado su segundo mandato, el "Turco" no tiene ambiciones, así se lo ha hecho saber a sus íntimos, aún antes de la elección del mes pasado.

En el caso del Lole es diferente, armar "sin él" podría ser interpretado por el ex piloto como "contra él" y eso sólo el paso del tiempo dirá si se concreta. Por ahora Rossi va a estrechar vínculos con Omar Perotti -el exitoso intendente de Rafaela-, María Eugenia Bielsa -que para sorpresa de muchos peronistas no ha sido defenestrada como se anunciaba- y con otros dirigentes del mismo corte generacional.

Si bien lo niega, Rossi cree que puede ser el candidato a gobernador para el 2007, pero más importante que eso es que se siente una pieza -ahora clave- en el esquema kirchnerista y efectivamente hará lo que el Presidente indique. Eso incluye su hipótesis de candidato, que sea el Lole y eventualmente -si bien hoy por hoy es política ficción- un frente con Binner en un escenario de "centro izquierda" versus "derecha", con el Lole del otro lado, o en su campo.

Por ahora, Rossi está mas preocupado en armar su gabinete. Sabe que salta del invernadero a la jungla y que entre las "fieras" están muchos de sus propios compañeros.

"Me di cuenta que estoy bastante solo", dicen que dijo el Chivo a su hermano mayor cuando le contó sus primeros encuentros en el parlamento. A la luz de los sucesos, y de su meteórica carrera, podría decirse que no está tan solo, o al menos desde el punto de vista del peso de quienes lo sostienen. "El Presidente está muy contento con Rossi", es lo primero que dice uno de los pocos funcionarios que entran al despacho principal de la Rosada sin golpearle la puerta a su ocupante.