Desde Santa Fe

Edgardo Monteverde es un prestigioso médico santafesino que lleva años de trabajo y experiencia en el hospital Iturraspe de Santa Fe. Era el subdirector cuando en junio de 2007 estalló en la opinión pública el caso de Ana María Acevedo que le costó el cargo al director, Andrés Ellena. El gobernador Jorge Obeid le ofreció quedarse al frente del nosocomio, pero no aceptó: un rechazo que obligó a la ex ministra de Salud, Silvia Simoncini, a designar a la doctora Mónica Prida. Esta semana, Monteverde cambió de idea, asumió como director del Iturraspe y explicó por qué. "Tengo la impresión que esta vez el caballo está adelante del carro, que las nuevas autoridades se dieron cuenta de lo que decimos desde hace mucho: que si no nos apuramos, vamos a tener que clausurar el 80 por ciento del hospital", advirtió Monteverde. La crítica más dura al gobierno de Obeid desde que Hermes Binner llegó a la Casa Gris, y no viene del gobernador ni de su gabinete, sino de un testigo directo del desplome de un hospital que supo ser el segundo en importancia para Santa Fe y el centro norte de la provincia

El ministro de Salud, Miguel Angel Cappiello, fue el primero en advertir que la herencia más gravosa que había recibido de Obeid y Simoncini era el hospital Iturraspe. Lo recorrió y quedó impresionado. "Está en un estado calamitoso", dijo. "Es el hospital que está en peores condiciones en la provincia. Si tenemos en cuenta su complejidad y función, notamos que presenta muy malas condiciones edilicias", reveló el ministro.

Cappiello comenzó entonces a diseñar el cambio. Llamó a Monteverde y logró convencerlo de que acepte la dirección del hospital. "Tuve una entrevista con el doctor Monteverde y quedé muy satisfecho con los proyectos que tiene. Fue la persona más mencionada por los otros trabajadores para ocupar el cargo. Es un profesional que quiere mucho al Iturraspe", dijo el ministro.

El miércoles, Monteverde asumió como director del Iturraspe. Recibió en las puertas al gobernador Binner y al ministro Cappiello, con quienes volvió a recorrer los servicios del hospital. "Yo creo que ahora hay una pequeña o gran diferencia", dijo después, en el acto, al explicar por qué antes -en el gobierno de Obeid- rechazó el cargo y ahora había dicho que sí. "Tengo la impresión que esta vez el caballo está adelante del carro, que las nuevas autoridades se dieron cuenta de lo que decimos desde hace mucho: que si no nos apuramos, vamos a tener que clausurar el 80 por ciento del hospital", alertó Monteverde. "Estamos dispuestos a aportar todo lo que hemos aprendido durante estos años", agregó. Agradeció a su colega, la doctora Prida, por la labor que desempeñó en los últimos meses y le tomó la palabra a Binner y Cappiello. "No vamos a comprometer al gobernador y al ministro porque creo que lo que han dicho en público (sobre la situación del Iturraspe) nos exime de explicaciones".

Más tarde, Monteverde explicó que su tarea tendrá dos etapas. "Lo coyuntural, porque tenemos que solucionar a breve plazo situaciones en las que estamos en el límite" en los servicios hospitalarios. Y después, definir un plan director para el hospital a largo plazo. "La planificación va a estar a cargo del Ministerio de Salud que tiene que resolver algo que no se hace desde hace 40 años, que es determinar el perfil de cada hospital para no superponer esfuerzos y que después de un tiempo ninguno cumple con su función", explicó el médico.

-El gobernador Binner destinó los 10 millones y medio de pesos que tenía asignado como fondos de libre disponibilidad para el hospital Iturraspe. ¿Alcanzan?

-El Ministerio de Salud va a planificar la estructura de salud para la región. Cuando esté definido el plan director, sabremos cuál es el perfil definitivo del Iturraspe y en qué proyectos vamos a trabajar, en la remodelación, la reconstrucción o en hacer nuevo lo que hay que hacer nuevo -respondió Monteverde.

-En su recorrida con Binner y Cappiello por el hospital, nos pareció que los jefes de servicios prácticamente querían salir corriendo para informarles cuál era la situación de cada área -le planteó una colega.

-Insisto, en algunos sectores estamos en una situación límite. Santa Fe pasó por una gran inundación (del río Salado, el 29 de abril de 2003) que atrasó muchos planes. Creo que todavía estamos sufriendo las consecuencias de esa catástrofe. Nuestro hospital entraba en todos los proyectos, pero siempre nos decían: después, después, después. Bueno, el después lleva, desde que yo me acuerdo, más de 20 años, desde 1987 -volvió a disparar Monteverde.

-¿Cappiello es el primer ministro que reconoce la situación del Iturraspe?

-Yo diría sí, al punto que lo hizo en menos de dos semanas y en varios reportajes por distintos medios. La verdad que no tengo nada que echarle en cara a los ministros anteriores, todos suponemos que cada uno hizo lo que pudo. Pero la verdad es que (un ministro como Cappiello) que reconoce la situación a la que llegamos es ésta y que esté dispuestos a resolverla, yo diría que es diferente -concluyó Monteverde.