"Me siento muy halagado de poder tener un contacto directo con un gobernador que representa un cambio del cual nos sentimos, en parte, protagonistas porque creemos que es lo que los santafesinos estamos necesitando". La declaración, destinada a Hermes Binner, no la pronunció un dirigente histórico del socialismo. Tampoco fue un radical frentista. Ni siquiera un militante de otra de las fuerzas menores que integra el Frente Progresista. La emitió el peronista disidente Oscar "Cachi" Martínez, quien en las últimas elecciones fue candidato a intendente de la ciudad de Santa Fe por fuera del PJ y tras obtener 50 mil votos impidió al justicialismo retener el municipio capitalino, hoy en manos del radical Mario Barletta. Martínez y Binner estuvieron reunidos ayer por la mañana en el despacho del gobernador en la Casa Gris.

Durante el cónclave se tocaron diferentes temas relacionados con la ciudad de Santa Fe, la Provincia y la Nación. Martínez, titular de la Fundación Centro, indicó que la reunión tuvo que ver con "el diálogo necesario entre la fuerzas políticas". El "Cachi" manifestó sentirse muy halagado de poder tener un contacto directo con un gobernador que "representa un cambio del cual nos sentimos, en parte, protagonistas -pese a que no nos haya tocado protagonizar la gestión local- porque creemos que es lo que los santafesinos estamos necesitando".

El dirigente local manifestó que se analizaron "las políticas públicas que tienen que llevarse adelante en una provincia que, en ese sentido, está atrasada en el contexto de lo que ocurre a nivel nacional".

Por último, señaló: "Valoramos institucionalmente que un gobernador nos reconozca y reciba y nos permita un canal de diálogo sobre temas que se vienen, como la situación hídrica de Santa Fe, la reforma de la Constitución, la Región Centro, y los equilibrios regionales".

Tras romper con el PJ capitalino, Martínez fue candidato a la Intendencia por fuera del justicialismo. Obtuvo el 2 de septiembre 50.900 votos, impidiéndole así a Martín Balbarrey ser reelecto al frente como intendente (consiguió 63.500 votos, 3000 menos que Barletta).

La de ayer fue la segunda reunión que Binner mantiene en la Casa Gris con un dirigente de extracción justicialista antes de recibir incluso a la totalidad de los popes del Frente Progresista. El primero había sido

el diputado provincial Alberto Monti (bloque Por Santa Fe).

El legislador fue recibido el 9 de enero tras pedir una audiencia para plantear la situación de la comuna de Correa, departamento Iriondo, donde su hija, Mónica Eva, es la presidenta comunal.

"Todavía estamos en transición. No podemos pretender tener en menos de 30 días las soluciones a todos los problemas después de 24 años de gobiernos de nuestro signo partidario", dijo Monti al salir de la Gobernación para después agregar: "Le dije a Binner que no apruebo algunas críticas que se le hacen desde un sector del peronismo como tampoco apruebo las de Elisa Carrió a la presidenta. En 30 días no se puede criticar ni al gobierno nacional ni al provincial porque todavía no han terminado de acomodarse".