Viernes, 22 de febrero de 2008 | Hoy
Lo dijo ayer el gobernador Binner al anunciar un incremento presupuestario de 51 millones de pesos para la policía. Se adquirirán 150 camionetas, 250 patrulleros y 100 motocicletas.
El gobernador Hermes Binner aseguró ayer que la resolución del problema de la inseguridad no pasa sólo por comprar "tecnología, vehículos o mejorar los mapas de delitos; lo que se trata de lograr es una armonía de toda la sociedad con sus gobiernos, y esto se logra garantizando los derechos". Lo hizo tras anunciar el incremento del presupuesto del Ministerio de Seguridad para reequipar a la Policía con 51 millones de pesos destinados a escudos antimotines, bastones, cascos, chalecos antibalas, esposas, binoculares, municiones, armamentos, equipos de comunicación, ademas de 150 camionetas, 250 patrulleros y 100 motocicletas. El gobernador explicó que la solución de este problema está ligado indisolublemente a "la inclusión social; si no incluimos socialmente es difícil pensar en la seguridad seriamente".
Binner destacó que las mejoras estructurales en equipamiento policial se complementarán "con todas las otras actividades sociales" que se desarrollarán para brindar un marco de igualdad de oportunidades a todos los santafesinos. Actividades cuyos resultados "seguramente no serán inmediatos, pero que vamos a visualizar a partir de su propia articulación en el propio territorio", explicó.
El gobernador llamó a unirse a "un camino en el que todos tenemos que mejorar" y "entender que es necesario e imprescindible acudir a la demanda de la sociedad". Respecto al rol de la Justicia, aseguró que "hay responsabilidades propias de cada poder y tenemos que actuar en forma independiente, pero es imprescindible que cada uno asuma su función constitucional para construir una sociedad mejor".
Por su parte, el ministro de Seguridad, Daniel Cuenca, dijo que la gestión plantea "una policía jerarquizada, profesional, que pueda cumplir con la tarea de cuidar la vida de los demás. Apuntamos a una mejor Policía, que supere a la que nos encontramos desde el marco estructural y funcional. Por ello una de las medidas adoptadas fue la de mejorar el aspecto institucional y las condiciones en que realizan su tarea los hombres y mujeres de la fuerza".
Asimismo, planteó que la compra de equipamiento es necesaria pero advirtió que "esto debe estar acompañado por una policía moderna, un policía que respete la ley y que tenga con que enfrentar el flagelo de la inseguridad. Además, es necesario que el gobierno les garantice los elementos necesarios para que protejan la vida y los bienes de los ciudadanos y, también, su vida propia", afirmó Cuenca.
Sobre la distribución del equipamiento, el funcionario dijo que se tendrá en cuenta "algún grado de prioridad en la ciudad de Santa Fe por la situación especial que está viviendo", pero aclaró que el reparto será de acuerdo con una "política provincial, que contemple los justos reclamos que han formulado los intendentes y jefes comunales".
Binner rechazó una política de "redadas", que implique buscar a los delincuentes antes de que delincan. "Son mecanismos que ya se han utilizado y generan más odio que resultados positivos. Nosotros tenemos que generar políticas muy claras donde todos los integrantes de la sociedad podamos hacer algo para reducir el grado de conflictividad social en el que nos encontramos", sostuvo Binner. En ese marco, recordó la reunión que se hizo días pasados en ese mismo Salón Blanco, y reiteró que "sólo en ese diálogo vamos a encontrar las respuestas adecuadas para poder abordar con seriedad los problemas concretos".
Cuenca reiteró que las decisiones sobre seguridad pasan por el gobernador, y si bien reconoció posibles internas policiales, les restó importancia. "Internas hay en los sindicatos, en los clubes, en todos lados. Pero la política de seguridad pasa por el gobernador y es canalizada a través de los ministros. La policía es una fuerza civil que recibe órdenes directas del gobernador. Esto es lo único que vale, lo demás es anécdota. Lo que pasa es que venimos de muchos años de anécdota. No me interesan (las internas), pero reconozco que son parte de un folclore de muchos años. Esto es como las brujas: que las hay, las hay, pero no tienen incidencia en la toma de decisiones", insistió.
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