Los transportistas de cereal autoconvocados, que están apostados en la autopista Rosario﷓Santa Fe, en la bajada a Villa La Ribera, a 31 kilómetros de la ciudad, vivieron ayer otro día de protesta, reclamando por una urgente solución al conflicto del campo con el gobierno. Los camioneros, la mayoría de ellos habitantes de localidades cercanas, como Timbúes, Serodino y Oliveros, llevan varios meses sin poder trabajar y están preocupados por la prolongación del lockout agropecuario. Para los camioneros apostados en Villa La Ribera, "si arregla el campo con el gobierno se levanta todo. Que la Presidenta tome conciencia de lo que está pasando. Esto no da para más, pero fundamentalmente todo depende del gobierno".

Ayer al mediodía, los transportistas recibieron la visita del ministro de Seguridad de la provincia, Daniel Cuenca, quien desde allí se trasladó hacia la intersección de las rutas 9 y 178, en Armstrong. "Nos pidió calma, que no haya incidentes", dijo a Rosario/12, Luis Testolín, un camionero de Timbúes. "Vinieron a averiguar si este corte estaba organizado por alguien, les dijimos que no; que somos dueños de camiones y nos autoconvocamos. No dependemos de ninguna federación. Estamos parados, hace tres meses que no podemos trabajar", precisó el camionero. Cuenca llegó al lugar del piquete en helicóptero, acompañado por el jefe de Policía de la provincia, Daniel Cáceres. El ministro señaló que el motivo de su visita fue "instarlos a que el reclamo se realice en paz" porque "debemos mantener el marco de seguridad".

"La provincia ﷓dijo Cuenca﷓ ha tenido una postura dialoguista con todos los reclamos, no ha intervenido y ha cuidado que no haya incidentes" y destacó que "en la mayoría de los sitios de corte no hemos tenido situaciones de violencia, ni entre quienes efectúan la protesta ni con las fuerzas del orden; nosotros estamos para atender a la gente, no para reprimirla", destacó.

Los transportistas aclararon que el que están protagonizando, no se trata de un corte de 24 horas, y que dejaban pasar a las ambulancias, emergencias, las combis del servicio penitenciario de la provincia y camiones con leche. No corrió la misma suerte una mujer que venía de Gálvez hacia Rosario, para realizarse una operación. La mujer caminó varios metros, atravesando la larga fila de camiones, y pudo llegar hasta la estación del peaje gracias a la solidaridad de un empleado de la empresa AUFE.

La tranquilidad de la protesta, matizada en horas del mediodía con choripanes, gasesosas y mates, se vio interrumpida por el paso de legisladores, funcionaros, intendentes, jefes de comuna y representantes de organizaciones sociales que habían sido convocados por el gobernador Hermes Binner en Santa Fe. La mayoría; entre ellos la secretaria de Integración Provincial, María del Carmén Alarcón pararon a conversar con los transportistas, para pedir tranquilidad, en medio de las versiones sobre grupos infiltrados en los piquetes (ver aparte).

Una de las personas que pasó por el corte en Villa La Ribera fue Nora Luraschi, de la organización Despertar Ciudadano ﷓que junto al Foro Regional Rosario y la Fundación Apertura, convocaron a una reunión para hoy, a las 12.30, en la sede de Federación Gremial, en Córdoba 1868﷓ dijo a este diario que "en Santa Fe es donde peor estamos. Vamos a firmar un petitorio para que la presidenta reciba a Binner. Tenemos que comprometerlos a que abran el diálogo en el campo porque esto no puede seguir así".

En el mismo sentido se expresó Edgardo Arrieta, secretario general adjunto de la CGT Regional Rosario, quien le manifestó a los transportistas que "necesitamos tranquilidad y paz en la provincia. Vamos a ver si le podemos encontrar una solución a este conflicto, que le está causando demasiado inconvenientes, no solamente a los camioneros; si no a todo el pueblo. Nosotros hace rato que estamos llamando al diálogo, esperemos que podamos hacer razonar; tanto a un lado como al otro".