Aunque Hermes Binner será recibido el martes en la Casa Rosada por la Presidenta, el Gobierno nacional cuestionó ayer con dureza el "gesto de grandeza" que le había solicitado el gobernador a Cristina Fernández para destrabar el conflicto agropecuario. "Que le pidan un gesto de grandeza me suena casi hasta irrespetuoso porque quienes lo están pidiendo debieran estar asociados a la idea de pelear por la mesa de los argentinos, asegurarles que productos como el pan, valgan lo que están valiendo hoy, no cinco veces más", disparó el ministro de Justicia y Seguridad, Aníbal Fernández. Su colega de Interior fue más contundente: "No estamos dispuestos a dar ese gesto, porque sería faltar el compromiso más importante que tiene el gobierno que es defender a todos los argentinos", argumentó Florencio Randazzo para después aseverar:

"Es lamentable la actitud de Binner, presentándose en la fiscalía para acompañar a una dirigente de su partido que había cortado una ruta, es decir que había cometido un delito", dijo en alusión al apoyó brindado por el jefe de la Casa Gris a María del Carmen Alarcón.

Temprano, el ministro de Gobierno, Antonio Bonfatti confirmó que la Presidenta recibirá a Binner el martes en la Casa Rosada como lo había solicitado el propio gobernador. Al preguntársele si creía que desde la Nación accederían a dar un gesto de grandeza señaló: "Uno aspira a que tengamos gobernantes a la altura de las circunstancias. Si esto ocurre engrandecerá la figura de la Presidenta porque aspiramos a que le vaya bien como gobernante. Sería un error muy grande apostar al debilitamiento del gobierno nacional", sostuvo el funcionario.

En paralelo, dos espadas del kirchnerismo salieron a cruzar con dureza a Binner. Primero fue el ministro Fernández quien se preguntó: "¿Qué gesto le quieren pedir al Gobierno que no haya hecho?" y aludió a que "el Gobierno tomó una decisión en ese marco. A tres meses de haber asumido comenzó con la propuesta de la redistribución de la riqueza".

"Que le pidan un gesto de grandeza me suena casi hasta irrespetuoso porque quienes lo están pidiendo debieran estar asociados a esta idea, la idea de pelear por la mesa de los argentinos, asegurarles que productos, como el pan, valgan lo que están valiendo hoy, no cinco veces más", apuntó el funcionario en declaraciones a una radio porteña.

"O que la carne valga lo que vale hoy y no termine costándonos 60 pesos, o garanticemos que tengamos arroz en el caso de que lo necesitemos o que tengamos el trigo y el maíz garantizados. Estamos hablando de cosas de fondo", apuntó.

Fernández continuó con su embestida al indicar que "después aparecen gestos de quienes se quieren dirigir como mediadores de la cuestión cuando el Gobierno tiene un mandato popular de tan solo seis meses y tiene que ejercerlo, que es de gobernar y no necesita nadie que medie ni resuelva esta situación porque para eso fue elegido".

En cuanto al pronunciamiento de la Iglesia y al pedido del gobernador Binner, recalcó que "en algunos de los gestos hay algún análisis contradictorio, porque cuando nosotros planteamos nada menos que la redistribución de la riqueza y hablamos de la proyección de la producción de los argentinos, hablamos de la mesa de los argentinos".

Randazzo fue más explícito al señalar: "No estamos dispuestos a dar ese gesto, porque sería faltar el compromiso más importante que tiene el gobierno que es defender a todos los argentinos", dijo en relación al pedido de grandeza pedido por Binner.

Luego el ministro del Interior fustigó al gobernador por su apoyo a Alarcón. "Es lamentable la actitud de Binner, presentándose en la fiscalía para acompañar a una dirigente de su partido que había cortado una ruta, es decir que había cometido un delito", dijo en alusión a la

presencia del gobernador en el juzgado de San Nicolás adonde concurrió a apoyar a Alarcón, acusada de bloquear la ruta 9. "Si somos respetuosos de la independencia de poderes no se puede tener una actitud así", agregó.