"La misión de los gobernantes no es exacerbar los conflictos sino resolverlos: no hay que ir con el balde de nafta sino con el balde de agua para tratar de resolverlos. A mi me hubiera gustado que las soluciones hubiesen llegado antes de estos noventa días de conflicto". La frase -una de las pocas contundentes- pertenece al ex gobernador Jorge Obeid quien después de un largo silencio ayer habló en Rosario en la presentación de su libro Cuba, Fidel y el peronismo. Y a tono con la misma también se animó a hablar "de la redistribución de la riqueza, de los que acumulan excesivamente como consecuencia de un modelo que alienta la producción y no tienen la sensibilidad como para transferir una parte de esos recursos a los que más necesitan". Además opinó que la suspensión de las internas en el justicialismo santafesino "fue buena para todos".

--¿El conflicto con un sector del campo es una disputa económica o política, habida cuenta que muchos intelectuales en la Argentina señalan como el surgimiento de una nueva derecha?

--Creo que se mezcla todo, no se puede hablar de que es eminentemente económico ni que es eminentemente político. Evidentemente surgió como un conflicto económico como consecuencia de la implementación de las retenciones móviles y con el transcurso del tiempo se fueron sumando distintos sectores. Y cada sector que se arrima pretende darle su contenido político, no solo desde la derecha: hoy había gente de la Corriente Clasista y Combativa manifestando en la Plaza de Mayo en Buenos Aires contra el gobierno. Es decir que no se benefició ni siquiera el que quiso hacer de esto la construcción de un movimiento político. La prolongación no beneficio a nadie. Y espero que los signos de los últimos días resuelvan el tema.

--¿Qué se puede hacer desde el Congreso para ayudar a resolverlo?

--Los legisladores santafesinos tratamos de poner paños fríos en este conflicto que lleva mucho tiempo. Pero como ex gobernador de esta provincia puedo además presentar el ejemplo de lo que esta provincia hizo para promover las actividades productivas: sancionamos por ley un producto ganadero que significó el subsidio de tasas para los programas ganaderos como retención de vientres, y mejoras de pastura e incentivo de plan de producción. Además llevamos adelante un programa lechero que significó un subsidio para mejora de pasturas y mejoras tecnológicas en los tambos. Y un programa de noventa millones de pesos, que se usó cuando ocurrieron las inundaciones de 2007 que afectaron 3 millones de hectáreas y sobre todo pensando en aquellos tiempos hace tres o cuatro años que el campo estaba gravado por retenciones: decidimos no modificar un solo impuesto y durante cuatro años el impuesto inmobiliario rural y todos los impuestos que soportaba el sector productivo no fueron aumentados.

--Es decir que hubo una transferencia importante de los dineros públicos de los santafesinos hacia el sector agrario. ¿Por qué siguen pidiendo más entonces, no se entendió o qué pasó?

--La misión de los gobernantes no es exacerbar los conflictos sino resolverlos: no hay que ir con el balde de nafta sino con el balde de agua para tratar de resolverlo. Creo que el detonante fueron las retenciones, y ahora será la Corte la que decida, y verán si las retenciones son impuestos o no lo son, y hasta dónde pueden llegar. Ayer la doctora Carmen Argibay habló que deberían tener un límite.

--¿El gobierno nacional se equivocó?

--Creo que no hay que echarle más nafta al fuego. No hay que buscar responsables ni enemigos. Hay que buscar amigos y los que gobernamos tenemos uan responsabilidad más grande aún. Este conflicto ha afectado la economía agrícola ganadera de esta provincia así que habrá que buscar la resolución al conflicto y tratar de hallar el mecanismo para la redistribución de la riqueza, porque tampoco se trata de que los que acumulan excesivamente como consecuencia de un modelo que alienta la producción no tengan la sensibilidad como para transferir una parte de esos recursos a los que más necesitan.

--Sin embargo hay quejas por la falta de políticas nacionales para el sector agrario.

--El gobierno nacional también ha hecho mucho por el campo, más allá de este conflicto que no se debería haber provocado, y que se debería haber manejado de otra forma. Nunca se debería ver a un sector productivo como alguien con quien confrontar. Aunque el gobierno nacional ha tomado medidas como liberar un millón de toneladas de trigo para exportar, y también el programa lechero, que son soluciones parciales, es verdad. A mi me hubiera gustado que las soluciones hubiesen llegado antes de estos noventa días de conflicto.

--¿Qué piensa del acuerdo que evitó las elecciones internas en el justicialismo santafesino?

--Estoy totalmente de acuerdo. Yo mismo busqué hasta último momento que no hubiera internas a tal punto que cuando se decidió que iba a haber decidimos no participar con mi sector político. Porque en un momento tan conflictivo en el país, no tenían sentido sumar otro conflicto por más que fuera la interna peronista. En todo momento abogué por una lista de unidad. Esto es muy bueno: miren sino las declaraciones que hubo en un solo día de internas, se imaginan si hubieran habido cuarenta días de internas lo que se hubieran dicho.

--¿Quién ganó y quién perdió con la suspensión de las internas?

--Ganó el peronismo, y me atrevo a decir que ganó la sociedad, porque estamos en un momento difícil con un conflicto que se prolonga más de lo debido.

--Hay al menos tres sectores del peronismo en Santa Fe: el de Reutemann, el de Rossi y el suyo. ¿Cómo van a convivir?

--Vamos a hacerlo porque los tres somos dirigentes con mucha experiencia, tengo un gran respeto por Reutemann y Rossi y voy a colaborar para que la lista de unidad se fortalezca, y para que podamos construir un peronismo victorioso en el 2009 y en el 2011.

--Si hay finalmente elecciones en este caso en la departamental Rosario, para quien van a trabajar sus cuadros locales?

--La idea es que se mantengan alejados de cualquier confrontación interna y cuando estas pasen, se pongan al lado del que eligió el afiliado.