Confirmando que no votará el proyecto oficialista que obtuvo media sanción en Diputados, Carlos Reutemann presentó ayer en el Senado su propia iniciativa que establece para la soja una curva de retenciones con alícuotas crecientes a medida que aumenta el precio intenacional con un tope del 40 por ciento cuando cotice a 800 dólares. "Queremos dejar en claro que no estamos en contra de las retenciones, si bien aspiramos a un sistema que, en primer lugar, ponga a todos los caballos a tirar parejos del carro; en segundo lugar provea certidumbre a todos los actores; y en tercer lugar, perjudique lo menos posible a los pequeños productores", dice en sus fundamentos la propuesta del Lole y la senadora Roxana Latorre. De acuerdo al texto ingresado, los pequeños y medianos productores de soja (1500 toneladas) podrán computar a cuenta del pago del impuesto a las ganancias el excedente sobre alícuotas del 22, 27 y 30 por ciento dependiendo del volumen de producción. Asimismo restituye al Congreso las facultades para establecer derechos de exportación al derogar el artículo 755 del Código Aduanero.

El ex gobernador y su otrora funcionaria destacaron que Santa Fe "está muy ligada a todo tipo de producción vinculada con el campo. Toda medida que afecte al campo estará afectando prácticamente toda la cadena productiva de la provincia y repercutirá en casi todos sus habitantes. Como representantes de la misma, elegidos por el voto popular, somos testigos diarios y directos de las aristas negativas del conflicto".

"La propuesta busca un equilibrio entre los legítimos intereses fiscales y redistributivos del Gobierno y los también legítimos intereses de los productores agropecuarios que aspiran lógicamente a un horizonte de previsibilidad para la toma de decisiones en torno a la actividad desarrollada y al riesgo asumido que esto implica", señala en sus fundamentos el proyecto de los legisladores santafesinos.

Reutemann y Latorre remarcaron en su iniciativa que "las retenciones son una importante herramienta de política económica y un factor indiscutible de equilibrio social", tras lo cual mencionaron las alícuotas que aplicaron países como Rusia y China.

Según los senadores justicialistas, el proyecto "permitirá otorgar previsibilidad a la producción agrícola estableciendo alícuotas fijas para los distintos tipos de trigo, maíz y girasol, e imponiendo un sistema de alícuotas móviles a la soja con el objeto de desincentivar la tendencia al monocultivo, para impulsar otros que generen rotación, y de esa manera evitar el deterioro de los nutrientes del suelo".

La propuesta alternativa al planteo K incluye:

* Una retención fija para el trigo y el maíz del 22 por ciento y para girasol del 30 por por ciento.

* Para la soja establece una curva de retenciones con alícuotas crecientes a medida que aumenta el precio internacional. Para 600 dólares la retención es del 36 por ciento, y para 700 dólares del 38,4 por ciento, a partir de 800 dólares queda fija en 40 por ciento.

* Compensaciones para pequeños y medianos productores de soja (1500 toneladas), que podrán computar a cuenta del pago del impuesto a las ganancias el excedente sobre alícuotas del 22, 27 y 30 por ciento dependiendo del volumen de producción.

* Promoción del uso de fertilizantes: Se permite la deducción adicional de hasta el 70 por ciento de los gastos realizados en fertilizantes como desgravación del impuesto a las ganancias.

* Reduce el IVA de las semillas, herbicidas, insecticidas, funguicidas y inoculantes al 10,5 por ciento.

* Facultades del Congreso: deroga el Artículo 755 del Código Aduanero que facultaba al PEN a establecer derechos de exportación.