Desde Santa Fe

"Santa Fe es la mejor municipalidad del país". El intendente Mario Barletta sorprendió ayer con un autoelogio histórico en medio de un escándalo público que crece a medida que los santafesinos comienzan a recibir las boletas de la Tasa General de Inmuebles (TGI) con aumentos que superan el 200 y hasta el 300 por ciento. Barletta presentó un sistema de consultas de decretos y ordenanzas por la Web oficial del municipio, repasó algunas de sus iniciativas, pero esquivó el asunto más controvertido: el impuestazo que hizo estallar la bronca en barriadas populares y comenzó a derrumbar su imagen en las encuestas. "Estoy convencido que Santa Fe es uno de los pocos municipios en el país que ha avanzado tanto en términos de poner a consideración de la ciudadanía una gestión transparente y eficiente. Yo creo que es la mejor municipalidad del país, si tenemos en cuenta el punto de donde arrancamos y el tiempo transcurrido", se aplaudió el intendente.

Poco antes, el bloque opositor del PJ había fracasado en el Concejo Municipal en su intento de frenar el aumento de la tasa municipal, al que consideró un golpe de "extrema gravedad", que "afectará la economía" de los vecinos y puede desatar una catarata de "acciones administrativas y judiciales" contra el municipio. Sin embargo, los concejales del Frente Progresista y sus colegas del partido de Oscar "Cachi" Martínez rechazaron el tratamiento sobre tablas de la propuesta.

Los concejales del PJ argumentaron que "la emisión de las boletas de la TGI extraídas de la página oficial de la Municipalidad (santafeciudad.gov.ar) pudimos advertir que la liquidación de dicho tributo no se estaría realizando conforme a la norma sancionada" por el Concejo. "Cuidado, señor intendente, no cometa un ilícito", le advirtió el jefe de la bancada opositora, Rubén Mehauod, al ratificar que Barletta que no tiene facultades para modificar un gravamen sin previa autorización del Concejo. Mehahuod alertó que "la nueva zonificación iguala barrios que no cuentan con los mismos servicios" y en algunos casos, como en el barrio El Pozo, donde viven unas 10 mil personas, "se evaluaron obras que fueron hechas hace 30 años y se lo pasó de la zona uno a la cuatro que significa un incremento notable".

El primer golpe a los bolsillos se produjo a principios de año cuando Barletta eliminó del presupuesto la bonificación de la primera cuota de la tasa municipal a los "buenos contribuyentes", con la excusa de que era una "liberalidad" de su antecesor, Martín Balbarrey. Ese descuento era un premio a quienes estaban al día con sus tributos.

Ayer, Barletta volvió con su autobombo al presentar un servicio de consultas de normas municipales por Internet. La provincia ya tiene en la Web un sistema similar que fue habilitado por el gobierno de Jorge Obeid. "Estoy convencido que Santa Fe es uno de los pocos municipios en el país que ha avanzado tanto en términos de poner a consideración de la ciudadanía una gestión transparente y eficiente", dijo el intendente. Y se despachó después con una frase tan rimbombante que hasta fue omitida por la prensa oficial: "Yo creo que Santa Fe es la mejor municipalidad del país, si tenemos en cuenta el punto de donde arrancamos y el tiempo transcurrido", dijo. La definición habilita entonces una pregunta: si "Santa Fe es la mejor municipalidad del país", ¿quién es el mejor intendente del país?

En estos seis meses, Barletta impuso un trajín marquetinero a su gestión, que llegó al extremo de inaugurar playones deportivos que ya estaban hechos y a los que sólo mejoraron con algunas manos de pinturas y colgaron un cartel con la consigna: "Santa Fe ciudad". En materia de obras públicas, los anuncios superaron a los hechos. Y en el plano político, ya hay recelos políticos con la Casa Gris. En el entorno de Hermes Binner se jactan que el gobernador tiene más diálogo y mejor sintonía con el presidente del Concejo Municipal, Jorge Henn, que con Barletta. Los dos son radicales, pero de distintas extracciones internas. Mientras que algunos allegados a Barletta se quejan porque Binner todavía no arrancó en el gobierno de la provincia y ya piensa en 2011 y en la Casa Rosada.