Mientras aguarda que avance la reforma tributaria que impulsa el gobierno de Hermes Binner para así asegurarse mayores giros coparticipables, la Municipalidad de Rosario podría tener antes de fin de año novedades en torno a su histórico reclamo: los 80 millones de pesos que exige a la Casa Gris en concepto de coparticipación mal liquidada durante las gestiones de Carlos Reutemann y Jorge Obeid. "El trámite está avanzado, Fiscalía de Estado lo analizó, hizo algunas sugerencias que se están incorporando en el expediente y tal vez en poco tiempo esté todo finalizado", confió a este diario el secretario de Finanzas provincial, Carlos Fernández quien durante gran parte del primer mandato de Miguel Lifschitz en la intendencia estuvo a cargo de la Secretaría de Hacienda municipal. "La gestión pública tiene estas vueltas, hace unos años tuve que hacer el reclamo desde el municipio a la provincia y ahora me toca analizarlo y dar una respuesta desde la provincia a la Municipalidad", ironizó el funcionario.

La cuestión impositiva está en el centro de la agenda en Santa Fe. El gobierno provincial ya oficializó que propondrá a la Legislatura una reforma del sistema tributario vigente para superar el escenario actual de desaceleración de la actividad económica, caída de la recaudación y suba del gasto a raíz de la escalada inflacionaria.

El impuestazo, que ya generó un contrapunto al interior del socialismo entre el gobernador Binner y el intendente Lifschitz, luego minimizado por el intendente, permitirá girar más fondos a los municipios y comunas ya que, por ejemplo, la mitad de lo que se recauda del Impuesto Inmobiliario -urbano y rural- se remite a las administraciones locales.

"Todos los recursos que lleguen serán bien recibidos", admitió el secretario de Hacienda rosarino, Gustavo Asegurado. Cuando se le consultó si estas sumas permitirían hacer frente a los nuevos reclamos salariales del Sindicato de Empleados Municipales, el funcionario se mostró cauteloso: "La negociación paritaria continúa abierta, no me animaría a hablar de cifras porque es muy prematuro", aseveró en declaraciones a LT8.

En paralelo, la situación financiera del municipio podría mejorar antes de fin de año de concretarse la estimación que hizo Fernández sobre la definición del reclamo de Rosario. Hace más de dos años que la administración municipal cuestionó por vía administrativa sendos decretos de los ex gobernadores justicialistas Reutemann y Obeid que habían fijado un tope en los giros coparticipables.

El 15 de febrero pasado, en la reunión del Nodo Rosario realizada en el Centro Cultural Bernardino Rivadavia, el gobernador Binner había reconocido la legitimidad del reclamo municipal. "Estamos estudiando que se reglamente la forma de recomponer el ingreso a los municipios, a partir de cumplir con las demandas que son necesarias. Vamos a devolver el dinero que corresponde a Rosario", afirmó en aquella oportunidad Binner, una declaración que fue calificada por Lifschitz como "una ratificación de la voluntad de esta gestión de dar lo que le corresponde a los municipios".

Según Carlos Fernández, el trámite en cuestión "está avanzado, lo analizó Fiscalía de Estado que sugirió algunos agregados que se les están haciendo para dotar al expediente del mayor respaldo jurídico y contable. En esto no hay margen para discrecionalidades".

Cuando se le preguntó al secretario de Finanzas provincial si era optimista sobre el pago de los 80 millones, recordó que él mismo, en su anterior cargo, había confeccionado el expediente. "Creo que el planteo es sólido", dijo con ironía para después admitir que estarían dadas las condiciones para que se resuelva antes de diciembre.