El nuevo esquema tarifario anunciado ayer por el Ministerio de Planificación Federal para el sector energético, con subas entre 10 y 30 por ciento, impactará en Santa Fe. La autorización para que la transportadora de energía Transener aumente el precio final de sus servicios "difícilmente pueda ser absorbido" por la EPE. "Estamos al filo, con muy poco margen", admitió a este diario el ministro de Servicios Públicos Antonio Ciancio al ser consultado sobre el traslado a los clientes del incremento en el costo del transporte. Ciancio aclaró que no estaba aún en condiciones de dar precisiones sobre porcentajes.

"Nuestros técnicos ya están trabajando haciendo los cálculos, pero los mayoristas todavía no dieron detalles", apuntó. El funcionario remarcó que el aumento en la tarifa de la EPE implementado en febrero pasado "fue del 16 por ciento promedio y se decidió no para hacer rentable a la empresa sino para financiar un plan de inversiones de mil millones de pesos para dar un buen servicio a los santafesinos. La realidad es que los insumos suben día a día y complicó las ecuaciones".

Ayer el mediodía el ministro Julio De Vido detalló los alcances del nuevo cuadro tarifario para el consumo de electricidad para los usuarios de Edenor, Edesur y Edelap que viven en Capital Federal y Gran Buenos Aires. Las subas serán de un 20 por ciento promedio para los medianos y grandes usuarios residenciales y de un 10 por ciento para las industrias y los comercios. El nuevo esquema tiene fecha de puesta en marcha el 1º de julio pasado y según el Gobierno, el 76 por ciento de los consumidores no se verá afectado, ya que las alzas regirán sólo para aquellos que se excedan de los 650 kilowatts bimestrales.

Al mismo tiempo De Vido informó que también la transportadora de energía Transener fue autorizada a subir sus tarifas, pero sin dar mayores precisiones. "Todavía las mayoristas no detallaron cuánto van a aumentar, es prematuro para hacer cálculos", insistió Ciancio para después admitir que de todas formas cualquier modificación en la estructura de costos "difícilmente pueda ser absorbida por la EPE".

Ciancio remarcó que "lo último que quiere hacer el gobierno es aumentar las tarifas pero la EPE no produce ni transporta la energía y si los costos suben es muy complicado evitarlo".

En ese sentido el ministro de Servicios Públicos comentó que el aumento de las tarifas implementado en febrero "fue del 16 por ciento promedio, segmentado y se aplicó para financiar un ambicioso plan de obras de mil millones de pesos, para así dar un buen servicio a los santafesinos, no para que la empresa sea rentable. Este año vamos a invertir 150 millones de pesos, el próximo 350 millones y quedan 500 millones a valores actuales por invertir para trabajos que son importantes. Pero día a día la situación económica de la empresa se va modificando porque aumenta el precio de los insumos y los márgenes son cada vez menores".

-Si se confirma este nuevo aumento tarifario, será el segundo en un mismo año para un servicio vital como la energía que consumen los santafesinos. Los usuarios y la oposición van a criticar al gobierno. ¿Temen pagar un elevado costo político?

-Eso ya me lo preguntaron en la anterior oportunidad. Yo soy un técnico que trata de hacer lo mejor posible su trabajo, consciente del impacto que tiene cada decisión. Hay variables que nosotros no manejamos y eso todos lo saben. La oposición puede decir lo que quiera, pero la realidad es que nos dejaron obras paralizadas y sin proyectos, que tuvimos que hacernos cargo. Parece que algunos se olvidaron que nos dejaron un presupuesto magro y con compromisos asumidos y que aquello de hacer obras sin aumentar ningún impuesto en el gobierno anterior también tuvo su efecto en las cuentas de la provincia.