El diputado provincial Héctor Jullier (PDP) se sumó a la avalancha de críticas por la decisión del juez Aldo Precerutti de mandar a archivo la causa por la muerte del policía Claudio Capdevilla en el norte provincial, luego de un procedimiento donde quedó detenido un importante narco, luego liberado por decisión de la justicia. "Es una muestra más de la falta de justicia en Santa Fe", dijo el legislador.

Según Jullier, la sensación de impunidad en torno de los sucesos vinculados con el narcotráfico y la inseguridad del norte santafesino y la celeridad del juez Preceruti en archivar las investigaciones del caso Capdevilla "no deben juzgarse como un caso aislado sino como el resultado de la construcción de un poder sin justicia ni controles a lo largo de sucesivos gobiernos provinciales".

El pedepista agregó que "así como Carlos Menem en los años `90 desarticuló los organismos de control del Estado y designó jueces sumisos al poder político, en la provincia su discípulo Carlos Reutemann continuó y exacerbó ese proceso de degradación institucional". Según Jullier "el narcotráfico fue y es escasamente perseguido en el norte santafesino desde hace largos años. Esta trama de impunidad tiene una directa relación con el poder político. Eduardo Fariz, hoy suspendido como juez federal, fue promovido al cargo en los años 90 gracias a los votos de los entonces senadores nacionales Jorge Massat y Carlos Reutemann".