Nunca hizo demasiada gracia a nadie adelantar o atrasar los relojes por disposición del gobierno. Pero en esta oportunidad (el domingo próximo a las 0, habrá que adelantar 60 minutos el reloj); parece que esa resistencia es más explícita, quizás también porque el fantasma de la crisis energética no está tan presente como el año pasado cuando se tomó idéntica resolución. El gobierno de la provincia de Santa Fe ya adelantó que va a adherir a la disposición nacional, pero igual las cámaras de empresarios y comerciantes de Rosario y Santa Fe expresaron públicamente sus quejas y expusieron los "trastornos" que la decisión les genera. Incluso, el ex concejal y doctor en Física Alberto Cortés explicó que si bien la media no es desacertada "debería tener otras complementarias para que sea más efectivo". Al respecto, el dirigente del Socialismo Auténtico lamentó que el Código Urbano recientemente aprobado "no haya incorporado ninguna disposición para que las nuevas viviendas sean luminosas y tiendan al ahorro de energía eléctrica".

En el caso de la ciudad de Santa Fe, los comerciantes se quejan porque según ellos la experiencia del año pasado, "fue negativa. Acá la gente tiene la costumbre de hacer las compras tarde y más cuando sube la temperatura. Entonces, resulta que en muchos casos eran las 10 de la noche y estábamos aún dentro de nuestros negocios atendiendo gente", dijo Tomás Vallejo del Centro Comercial de Santa Fe a LT8.

Consultado sobre la posibilidad de hacer alguna petición formal al gobierno de Hermes Binner para que revea la adhesión de Santa Fe al cambio de hora dispuesto por la Nación, Vallejo aseguró que "estamos haciendo una evaluación del impacto en la actividad y no se descarta elevar un petitorio en ese sentido".

Casi en el mismo sentido, el titular de la Asociación Empresaria de Rosario, Elías Soso expresó que la medida implementada el verano pasado "no sirvió de nada". Para el empresario textil "es muy dudoso que se haya ahorrado energía", con una medida similar a la que se implementará desde el domingo a la medianoche.

Para Soso se trata de una media "hasta perjudicial porque quien visita a Rosario gusta disfrutar de la gastronomía y dado que con el nuevo huso horario hay luz solar hasta tarde disminuyen los clientes en las casas de comida. Es momento de apoyar el consumo interno", dijo Soso y sostuvo que "el sector comercial no va a ahorrar nada" con el cambio de hora.

Consultado sobre este tema, el ex concejal rosarino Alberto Cortés -quien además es doctor en Física- analizó que "estas tipo de medidas siempre conllevan un ahorro, pero mínimo, no superior al dos por ciento. Para potenciarlas deben estar complementadas por otras disposiciones porque si no ese ahorro de energía es ínfimo".

El ex edil del PSA explicó que, por ejemplo, "sería bueno que Rosario en su Código Urbano recientemente aprobado por el Concejo hubiese contemplado este tema por ejemplo mediante recomendaciones para que las nuevas viviendas tengan ventanales lo suficientemente amplios como para garantizar luminosidad y así reducir el consumo de energía eléctrica. También se podría haber avanzado en el caso de sus luminarias públicas, ya que eso sí significaría un ahorro importante para nuestra ciudad. Pero curiosamente, ni siquiera figura algo en esa dirección, sólo se avanza en medidas de corto plazo que incluso generan ciertos trastornos en la población como el cambio del huso horario".