El gobernador Hermes Binner eludió el reclamo del Partido Justicialista para que sea él mismo quien los convoque a una mesa de negociación que destrabe el destino del presupuesto 2009. Dejó en claro que considera que la discusión política debe canalizarse en la Legislatura y no su despacho. "Creemos que el ámbito donde están representados todos los partidos políticos es la Legislatura y allí se tienen que buscar los lineamientos y los acuerdos necesarios para poder salir adelante", dijo el mandatario provincial. Sin embargo, no descartó recibir a la oposición. "De mi parte no tengo ningún inconveniente en recibir a los diputados y senadores y a todos los que quieran hablar para saber la opinión del Ejecutivo pero si respetamos la independencia de los tres poderes, indudablemente, el Judicial tiene su parte, el Ejecutivo también y ahora le toca al Poder Legislativo cumplir con lo suyo".

Fiel a su estilo de definiciones políticas, Binner consideró: "Se puede lograr que haya más salud, educación, trabajo y más convivencia entre los santafesinos sólo si nos encontramos unidos. Por eso, tenemos que trabajar y apoyarnos mutuamente entre intendentes, diputados, y senadores". Así, tiró la pelota a la oposición por el fracaso de la apuesta más fuerte de su gobierno, y circunscribió el debate al ámbito legislativo. Aunque Binner evitó una negativa frontal a sentarse con la oposición, dejó en claro que es la Legislatura el lugar donde deberán negociarse los términos del presupuesto 2009, tras la derrota que sufrió en ese ámbito la reforma tributaria.

Binner estuvo en el acto inaugural de la Octava Fiesta de la Porcelana, en Capitan Bermúdez. Con la vista puesta en los efectos de la crisis internacional para la producción santafesina, Binner se comprometió a "trabajar junto a las autoridades nacionales para tener mucho cuidado con los efectos dumping, para defender nuestras empresas, nuestras fuentes de trabajo, nuestra producción, porque está allí la gran posibilidad de construir una sociedad mejor".

Más tarde, consultado por los periodistas, Binner recordó que las pautas aduaneras no son manejadas desde la provincia. "Pero es necesario que el gobierno nacional nos apoye para defender nuestra producción. Esto tiene que ver con denunciar casos de dumping, denunciar precios no adecuados que fomenten competencia desleal hacia nuestros productores y trabajadores", indicó Binner.

Y también tuvo espacio para hacerles un guiño a los anfitriones, dueños de la empresa Faiart, que fabrica las porcelanas Verbano. "Estamos contentos de celebrar esta octava edición de la Fiesta de la Porcelana porque cuando participamos de la primera edición era una época muy difícil, una época de grandes complicaciones en nuestro país, donde había pocas iniciativas, porque todas estaban plagadas de nubarrones que nos impedían pensar en un futuro cierto para los argentinos", recordó el gobernador.

La continuidad de la fiesta también fue remarcada por el mandatario. "Sin embargo, y a pesar de que el riesgo era muy grande porque todos pensaban que podía ser la primera y la última, la elección de seguir realizando esta fiesta, al lado de una prestigiosa fábrica que genera muchísima mano de obra quiere decir que ha sido un acierto, quiere decir que hay una comunidad que está valorando esta iniciativa y que hay un intendente que está firme en el desarrollo de una sociedad económica y socialmente sustentable".

Binner presidió la apertura del encuentro acompañado por la vicegobernadora Griselda Tessio; el intendente de Capitán Bermúdez, Fabián Varela, el subsecretario de Coordinación y Gestión Territorial, Jorge Alvarez, el director provincial de Coordinación Interministerial, Rubén Luchini, los senadores provinciales Juan Carlos Zabalza y Eduardo Galaretto y los diputados provinciales Raúl Lamberto, Víctor Hugo Dadomo y Alfredo Menna.