No habrá despidos en Paraná Metal y sus trabajadores no sufrirán rebajas salariales. Este fue el punto de acuerdo al que llegaron durante más de ocho horas de reunión, ayer, en el Ministerio de Trabajo de la Nación. Más temprano, el ministro Carlos Tomada había salido a confrontar duramente con el gobierno provincial. Dijo por radio Mitre que la resolución del conflicto no pasaba "por la reducción de personal" y dijo que las partes debían hacer "un esfuerzo mayor". La reunión con los representantes sindicales pasó a un cuarto intermedio para el lunes.

Durante más de ocho horas, Tomada estuvo abocado a resolver el conflicto, y para eso trasegó entre dos oficinas: en una estaban Alberto Churichi y Fabio Bellini, integrantes de la comisión gremial interna, así como Leandro del Greco y el secretario general Alberto Piccinini, los dos de la conducción de la rebelde Unión Obrera Metalúrgica de Villa Constitución. Pero también habían llegado hasta allí Antonio Caló, Juan Belén y Naldo Brunelli, tres dirigentes nacionales de la UOM. En otro lugar, pero dentro del mismo ministerio, se encontraban los miembros del directorio de la empresa, con José Cenoz a la cabeza, así como Carlos Leone, el representante de los inversores interesados en inyectar fondos en la fábrica de autopartes.

"Consideramos que fue bueno obtener el compromiso de mantener a todos los trabajadores sin rebajas salariales, pero falta mucho por discutir", dijo a Rosario/12 Fabio Bellini. Para eso se realizará la reunión del lunes. Es que todavía no hay fecha cierta para que la planta de Villa Constitución vuelva a funcionar. Pero algo está claro: los empresarios seguirán recibiendo los 600 pesos por trabajador que estipula el Programa de Reconversión Productiva (Prorrepo), como un aporte del Estado Nacional para afrontar los salarios.

La decidida intervención nacional llegó después del multitudinario corte de ruta realizado anteayer por la UOM de Villa Constitución, con el apoyo de Federación Agraria. Así llegaron a los despachos más importantes del Ministerio de Trabajo. El conflicto en Paraná Metal lleva más de un mes (el 15 de diciembre la empresa cerró sus puertas) y los trabajadores no cobraron salarios durante todo ese tiempo. Sin embargo, ayer se abrió un espacio de diálogo al más alto nivel de decisión. Al mismo tiempo que Tomada recibía a sindicalistas y empresarios, la agrupación de Mujeres en Lucha de Paraná Metal fue recibida en la Casa Rosada por el secretario general de la Presidencia, Oscar Parrilli.

El funcionario nacional les pidió tranquilidad, asegurando que la presidenta Cristina Fernández "garantiza que el objetivo de las iniciativas que se están tomando tienden a preservar las fuentes de trabajo". Parrilli les demostró que conocía todos los pormenores de la empresa, así como "los desmanejos del directorio y las alternativas que se evaluan para la posible reapertura de la planta", según indicaron las mujeres del directorio.