Las nueve regionales de la Confederación General del Trabajo declararon el estado de alerta y movilización ante la situacion de 60 empresas en conflictos declarados y que pasaron por el Ministerio de Trabajo de Santa Fe. Las mismas poseen un total de 6339 empleados y los afectados son 3345 trabajadores.

Frente a esta "delicada situación" que atraviesa la Provincia en materia de trabajo, la CGT resolvió "ratificar el estado de alerta y asamblea permanente en todo el territorio santafesino evaluando día a día las dificultades que se puedan presentar y las medidas a adoptar en consecuencia". Las regionales decidieron además "exigir al Ministerio de Trabajo de la Provincia que utilice todas las herramientas legales cuando se pretendan vulnerar los legítimos derechos de los trabajadores con suspensiones, despidos u otras prácticas desleales".

La CGT requirió al gobierno provincial que "destine los recursos necesarios para aquellos trabajadores que pierdan su fuente laboral, de manera que reciban asistencia económica hasta que se logren reactivar y fortalecer los sectores más afectados". "Esto es en consonancia con la ayuda que el Gobierno Nacional, a través del Programa de Reconversión Productiva (RePro) viene proporcionando a los trabajadores de empresas en situación de crisis", aclararon.

Otro de los puntos exigidos es que "ponga en efectivo funcionamiento el plan de Obras Públicas para reactivar los sectores de la construcción y de vialidad los cuales evidencian graves dificultades en materia laboral". La CGT convoca a "luchar contra el trabajo en negro y los despidos encubiertos a través de los retiros voluntarios, defendiendo sin tregua el trabajo decente y la vida digna reivindicando las negociaciones paritarias".