[cerrar]

Comparta esta nota con un amigo

E-Mail de su amigo
Su nombre
Su E-Mail

La plaza de Mayo volvió a poblarse ayer de dolor e impotencia por las heridas que no cierran desde aquel 29 de abril de 2003, hace ya seis años, cuando Santa Fe quedó a oscuras: un tercio de la ciudad bajo agua, 23 muertos y más de 100 mil santafesinos que perdieron todo. Un durísimo documento de la Asamblea de Inundados, denunció la denegación de justicia y la impunidad de los inundadores ﷓como llaman a los responsables políticos de la catástrofe del río Salado﷓. Pero también rechazó la propuesta del gobierno de Hermes Binner de un arreglo extrajudicial a 5.000 inundados que demandaron a la provincia para pagarles el 50 por ciento de lo que demandan a diez años de plazo.

El principal destinatario de la bronca fue Carlos Reutemann, nombrado infinidad de veces en el documento, ironizado en carteles y pancartas o en un billete trucho que circuló entre el gentío y hasta encerrado en un muñeco con su rostro en una celda de tergopol.

Anoche, el gobierno envió a algunos de sus ministros: Hugo Storero, de Obras Públicas y Pablos Farías, de Desarrollo Social, y al subsecretario de Justicia, Roberto Vicente, entre otros. Los tres se ubicaron a un costado del palco, donde escucharon críticas y reproches al gobierno. "Asumieron con la consigna de que no iban a mirar para atrás, que no iban a pedir beneficio de inventario, mientras que en su campaña se escuchaba la canción del asesinado Pocho Leprati y se entrevistaban con nosotros para saber cómo eran los reclamos de los inundados, incluso, para saber cómo fue la inundación porque no sabían la magnitud de lo que hablábamos", dijo uno de los lectores.

"Por eso, este ministro de Justicia (Héctor Superti) ofrece hoy lo que ofrece. Nos han dado vuelta por toda la Casa de Gobierno, cada cual con su discurso: la Gobernación, el Ministerio de Justicia, el de Obras Públicas. Hemos hecho todas las notas que nos pidieron. Hemos ido adonde nos dijeron. Hemos escuchado toda la mea culpa con las que se lavan todas las mañanas: que están allí para colaborar con el pueblo, pero que podrían estar en la actividad privada donde ganarían mucha más plata".

"Les hemos tenido paciencia, 17 meses de respetuosa paciencia. Y han cometido el error de creer que serán el primer gobierno de esta provincia que debamos enfrentar porque nos mienten. Pero ha llegado la hora de la verdad. Basta de dilatar. El juego terminó. Han hilvanado una propuesta que dicen que se basa en el consenso y la determinan por decreto".

"No nos vengan con acuerdos del 50 por ciento, cuando nos inundaron hasta el techo. Son nuestras propiedades las que valen el 50 por ciento, y nos cobran impuestos por el 100 por ciento. Es el Estado el que pone pruebas de su propio accionar que no muestran. ¡Dejen de joder con las pruebas incompletas y entreguen las que tienen bajo llave para que sean analizadas por la justicia! Y si no, serán cómplices ante la historia. Si los delincuentes que nos inundaron los acusan de prevaricato, ¡juégensela como nosotros! Confíen en el pueblo, en ese pueblo que dicen defender. Y dejen de dilatar con verdades que no aparecen. Están y sabemos que están, sabemos hasta los nombres de quiénes las pueden hallar. Y si no lo hacen, póngase los pantalones que les corresponden", agregó el documento.

Y concluye: "Es tiempo de actuar. Lo que sostuvieron como oposición, háganlo ahora. Deroguen la ley de reparación desastrosa que nos impuso Obeid por mandato de Reutemann".