Tras los escraches, el procesamiento de los productores que participaron de los ataques en Laguna Paiva; el diputado nacional Alejandro Rossi analizó la situación que rodea a estos actos que sufrió junto a su hermano y también diputado Agustín. Rossi afirmó que "lo que no se entiende es que hay diputados que votaron a favor de la 125 como nosotros como (Walter) Agosto, (Jorge) Obeid, Dalla Fontana; y hoy aparecen junto al senador Reutemann que hace campaña jactándose de haber votado en contra y está todo bien con ellos. Nadie les tira un huevo, nadie los agrede. Es como que no se nos perdona algo que debe ser una vitud, que es la coherencia, la lealtad y el compromiso con las ideas de cada uno", dijo el legislador del Frente para la Victoria.

-Buzzi se enojó con su hermano Agustín porque no fue a la convocatoria de FAA. Dijo "para qué se presenta si no quiere debatir". ¿Cuál sería la respuesta a este planteo?

-Todo forma parte de un juego de palabras porque en realidad a la Federación Agraria no le interesa debatir con nosotros, está en una postura absolutamente opositora. Ha tenido infinidad de oportunidades de hacerlo y no lo ha querido hacer. Cuando Buzzi vino por primera vez a conversar con nosotros en medio del debate por la 125, con 150 toneladas de compensación le alcanzaba y le cerraba a sus afiliados. Mire lo que terminó saliendo después y aún así terminaron rechazándola. O sea, Buzzi y los miembros de la Mesa de Enlace también son responsables de esta dinámica se ha ido dando. No puede hablar con coherencia desde ningún lugar de su propia historia, han sido manejados por un hecho que los ha superado o tratan de estar arriba de una ola que habitualmente conducen los más agresivos.

-Se volvió a hablar del proyecto que usted había impulsado relacionado con no gravar con retenciones a los granos que se utilicen para la compra de maquinaria agrícola. ¿Cómo esta esa iniciativa y si usted aún la impulsa?

-Por supuesto que lo sigo apoyando y estamos tratando de ver si una vez que pase este proceso electoral -porque la Cámara está virtualmente parada- podemos impulsarlos. Pero ahí hay otro ejemplo de lo que veníamos hablando porque en su momento la Mesa de Enlace lo rechazó absolutamente a este proyecto. Y se trata de pequeñas contribuciones. Es muy difícil construir políticas de acuerdo y de consenso cuando todos -y nos incluyo a nosotros, al gobierno en primer lugar- miramos la cuestión en términos binarios. En términos de bueno o malo, a favor o en contra.

-¿Esto también explicaría por qué un gobierno que tiene medidas que son a todas luces para apoyar termina siendo fuertemente cuestionado por sectores medios urbanos?

-Yo pienso que sí. Pero también hay un discurso opositor fundado sólo en títulos para los diarios. La oposición reclama más república, más democracia, más seguridad, más educación, pero nunca dice cómo piensa hacerlo, cómo lo financiaría. Por eso yo creo que el gobierno asiste a un rechazo que tiene raíces más profundas en la historia Argentina, que tiene que ver con cuestiones sociales, cuestiones de clase, cuestiones de cómo se ha ido armando en la historia la matriz política de los argentinos. Porque hay cosas que no se entienden: No puede ser que los tipos que fueron protagonistas del pasado previo al 2001, sean los que se planteen como las soluciones del futuro. De Narváez, Reutemann, Sola, son los tipos que protagonizaron los `90, eran ellos no eran otros. Bueno, yo creo que ahí hay un detalle en el que la sociedad debe pensar más allá del fastidio y de la bronca que puedan producir algunas actitudes del gobierno.