La reforma política que hoy presentará el gobierno nacional generó un contrapunto al interior del socialismo santafesino: mientras el gobernador Hermes Binner celebró la decisión de la Casa Rosada de implementar el sistema electoral que rige en Santa Fe desde 2005, la titular del bloque socialista en la Cámara de Diputados, Silvia Augsburger reclamó seriedad al Ejecutivo por entender que una propuesta tan trascendente debe analizarse con tiempo y no mediante un "debate exprés". El gobernador aclaró que no estará esta tarde en el acto convocado por la Presidenta "porque tenemos actividades comprometidas" en la provincia pero igualmente calificó a las internas abiertas y obligatorias como "un muy buen sistema que obliga a los partidos políticos a exponer sus candidatos". Pese a sus cuestionamientos, Ausgburger evitó adelantar el voto del PS en el recinto.

Gran parte del arco opositor (Coalición Cívica, Unión Cívica Radical, GEN y PRO) ya había avisado que no concurrirá a la presentación formal de la reforma política. Incluso lo hizo con fuertes críticas a la inciativa oficial como las formuladas por Elisa Carrió quien entendió que no se trata de una "prioridad de la agenda".

El Partido Socialista no se pronunció orgánicamente. De viaje en el exterior el presidente del PS, Rubén Giustiniani, Binner sorprendió con su postura a favor de la iniciativa. En declaraciones radiales, el gobernador lo calificó como "un muy buen sistema. Realmente, nuestra experiencia en cuanto a la ley electoral en Santa Fe es muy buena".

"Creemos -agregó- que es una forma que obliga a los partidos políticos a exponer sus candidatos y que sea la primera votación, esta especie de internas abiertas, una forma de seleccionar los candidatos en las listas de los distintos partidos o frentes". Binner confirmó que recibió la invitación de Presidencia pero no estará en Balcarce 50 "porque tenemos actividades comprometidas en Santa Fe", se disculpó el mandatario.

En su momento, noviembre de 2004, cuando la Legislatura de Santa Fe trató el proyecto de internas abiertas, obligatorias y simultáneas elaborado por el entonces gobernador Jorge Obeid, el socialismo votó afirmativamente. Aunque planteó algunos reparos a la obligatoriedad, el PS, impulsado por el propio Binner que no llegó a la gobernación en 2003 pese a haber sido el candidato más votado merced a la Ley de Lemas, terminó dando su aval en aquel extenso ping-pong legislativo.

Augsburger fue mucho menos elogiosa en sus consideraciones. Sostuvo que la reforma política merece un debate amplio y el consenso de todas las fuerzas, algo a su criterio imposible de lograr durante los días que le quedan al Congreso con su actual composición. La legisladora opinó que "hay que ser serios para una reforma de estas características", tras lo cual conjeturó que el oficialismo apuesta a un "debate exprés" atento a que hoy tiene una mayoría que no conservará después del 10 de diciembre.

De todos modos, la jefa de la bancada socialista en la Cámara baja no arriesgó posición de su partido. "Esto merece una discusión de bloque y de partido. No conocemos el proyecto", afirmó la diputada.