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Daño a la convivencia

Por Norma López*

Preciosa. Sonrisa amplia, labios carnosos y pómulos altos. Maquillada y peinada con la frescura que acompaña su vestido quinceañero, blanco y con florcitas tipo rococó. La majestuosidad de la juventud y de su maternidad reciente. Es la única foto que conocemos de Yanina García. ¿Su mamá y su hija, sabrán que Yanina no está muerta?

Frente alta, pelo rizado, nariz recta y ojos negros, movedizos. Una madraza. Solidaria en la pobreza. Reivindicada por todos. ¿Los hijos de Graciela Acosta no extrañarán a su madre, sabrán que no está muerta?

Flaco, desgarbado, pelos al viento empujados por una bicicleta que conocía todos los caminos a ciegas porque tantas ollas en el caño impedían cualquier panorámica del terreno. Compromiso y militancia. Plazas y bibliotecas. Comedores y barrios pobres. Risas alborotadas, infantiles, joviales. ¿Los chicos y los jóvenes que se sostuvieron con su cariño y con su ejemplo sabrán que Pocho Lepratti no está muerto?

¿Los familiares de Ricardo Villalba, Walter Campos, Juan Delgado, Miguel Pacini, Rubén Pereyra, Sabrán que no están muertos?

¿Cómo es que Daniel Germano, diputado nacional, pudo llegar a preguntarse "cuáles fueron los cadáveres de 2001?".

Los cadáveres de 2001 existen y Germano lo sabe. La valoración que haga respecto de quiénes son los responsables de esos asesinatos no debería llevarlo a faltarle el respeto a esos ciudadanos que cayeron en aquellas jornadas. El respeto por la vida es una condición básica para militar en política. Violentar la memoria de los que murieron, y no comprometerse con la búsqueda de Justicia de los que siguen vivos le hace mucho daño a la convivencia democrática.

* Concejala del Frente para la Victoria de Rosario.

Por memoria, verdad y justicia

Gustavo Brufman*

La nueva ofensiva política de los sectores más reaccionarios, por reinstalar en la escena nacional de los presidenciables al ex gobernador y actual senador Reutemann, ponen al descubierto las grandes deudas de los gobiernos nacional y provincial con los sectores populares que nos movilizamos y luchamos reclamando justicia. Pero también, los costos del

oportunismo político de haber pretendido sumar consensos circunstanciales como si descubrieran ahora que son parte de la derecha de parte de quienes construyeron la trama de impunidad que les garantizase aún con la muerte de jóvenes, trabajadores, y militantes sociales, el poder de perpetuarse con el discurso de la democracia, entre los que viven del saqueo a nuestro pueblo.

Desde las declaraciones del propio responsable político de la masacre del 19 y 20 de Diciembre de 2001 en nuestra Provincia y de las víctimas de las inundaciones en la Ciudad de Santa Fe en el año 2003, Carlos Reutemann, pasando por las del Diputado Nacional Daniel Germano en su defensa, descalificando el sentido de la lucha emprendida por las organizaciones sociales y la Comisión Investigadora No Gubernamental con la imagen de nuestro compañero Claudio "Pocho" Lepratti exigiendo justicia junto a los familiares de todos los caídos, a las manifestaciones de Domingo Cavallo, máximo exponente del modelo neoliberal de miseria y exclusión social, en su apoyo, todas ellas, dan cuenta de nuestras afirmaciones.

Seguimos pagando los costos de esa política. Lo dijimos y lo ratificamos.

El gobierno nacional se comprometió a:

1 Desclasificar los Archivos de la SIDE relacionados con la crisis, represión y masacre de Diciembre del 2001.

2 Impulsar y aprobar una ley de reparación para todos los familiares de las Víctimas. (proyecto que perdió tres veces estado parlamentario).

3 Brindar información acerca de la permanencia de responsables de la masacre de diciembre del 2001 como Alvarez y Piagio (ambos "personal superior de Inteligencia") en organismos del Estado Nacional, ya que se cuenta con información que continuan dictando clases en la Escuela Superior de Inteligencia.

El Gobierno Provincial se comprometió a:

1 Brindar toda la información y documentación en manos del Estado provincial sobre la crisis y represión de diciembre del 2001 a los familiares y miembros de la comisión Investigadora No gubernamental.

2 Conformar una comisión de juristas independientes para que analizara y emitiera opinión sobre el accionar de los poderes del estado, en particular el judicial relacionado con los hechos de diciembre del 2001.

3 Asistir a los familiares de las víctimas y resolver la reparación mediante los organismos competentes (Fiscalía de Estado y/o Congreso) y como uno de los deberes innegables del estado ( 7 homicidios en los que se comprobó la culpabilidad de efectivos de la Policía de Santa Fe).

* Secretario de Derechos Humanos de CTA Rosario.

Es hora de elegir reunirnos por la vida

Por Alicia Ciciliani*

Las palabras de Reutemann no impulsan mi repudio, sino mi pena. Pena por un proyecto que es para la muerte y no para la vida. Muerte de la unidad y en consecuencia de la vida digna de cada persona. Los argentinos estamos cansados de tanto rencor y agresividad, pretendemos entendimiento y encuentros en la vida y para la misma vida. Nada de encuentros en el cementerio. Las ciudades y pueblos esconden en sus grises cementerios, un fragmento de su historia. Sobre sus tumbas se pueden descubrir personajes ilustres, historias, leyendas, un pasado que se ve a través de los monumentos y esculturas. Visitar cementerios puede parecer un programa poco atractivo. Sin embargo, puede transformarse en una experiencia enriquecedora. Elegir una tumba e imaginar que podría ser la nuestra, dentro de algunos años. Parados enfrente meditar acerca de cómo queremos llegar a esa instancia de nuestra vida:

¿Enfermos de agresividad, odio y revancha? ¿No responsabilizándonos por las consecuencias de nuestras acciones? ¿Descalificando a los adversarios? ¿Ignorando a nuestros compañeros de ruta?

Podemos decidir firmemente que nuestra vida no acabara de esa manera y elegir reunirnos en escuelas con vidrios sanos y maestros felices. En hospitales y centros de salud que nos atiendan a todos. En la Isla de los Inventos o en el Palacio de Justicia. ¡También podemos elegir reunirnos en el Puerto de la Musica o en un parque mirando el río!

¿Por qué no en una fábrica donde los trabajadores cuidan de la vida de todos reunidos en Comité, o en una empresa donde piensan con responsabilidad en una sociedad sustentable, o en un local de algún partido político que cuide a sus militantes y preparando programas de formación?

Es hora de elegir reunirnos por la vida, por el futuro, de mirar a lo alto con los pies en la tierra. Dejar de lado agravios y descalificaciones para que con grandeza y mucho amor trabajemos por los niños y jóvenes que no tienen hogar, ni escuela ni trabajo. En Santa Fe se puede. Ojala te sumes.

* Diputada Nacional Partido Socialista.