El ministro de Economía, Angel Sciara, remarcó que "el monto global del aumento que se otorgará a los empleados públicos seguramente va a ser mucho más alto que el 7 por ciento inicial ofrecido" ya que tendrá que ver, según dijo, "con lo que este gobierno cree que es un justo reclamo y un derecho de los trabajadores a mantener y aumentar su salario real".

"Si bien no llegamos a discutirlo con los gremios porque no aceptaron el piso ofrecido, habría un deslizamiento de los salarios a medida que vayan evolucionando las pautas inflacionarias medidas por el Instituto Provincial de Estadísticas y Censos (Ipec)", señaló el ministro.

En ese sentido, afirmó: "El objetivo de esta administración es terminar el año con el mantenimiento o incluso la suba del poder adquisitivo del salario de los trabajadores. En 2009 nosotros adelantamos la inflación cuando en febrero otorgamos el 15,5 por ciento directo y al final del año el aumento del índice de precios terminó siendo del 14,3 por ciento según el Ipec. En consecuencia, según nuestras estimaciones y nuestros cálculos, el salario real de los empleados públicos de la provincia en 2009 creció por lo menos un 12 por ciento".

El titular de Economía calificó la propuesta oficial a los gremios estatales como "seria y responsable" al tiempo que insistió en que "no hay peor aumento de salario que el que no se puede pagar".

"Nosotros tenemos una foto, una proyección según la cual estimamos que estaríamos en condiciones con mucho esfuerzo, incluso con la necesidad de obtener recursos a corto plazo, de poder abonar hoy un 7 por ciento", explicó.

Al ser consultado sobre la posibilidad de que el Ejecutivo insista con alguna modificación tributaria adicional para conseguir recursos genuinos, el ministro respondió: "Tuvimos dos oportunidades de recomponer la estructura tributaria de la provincia y en ninguna de ellas se comprendió ni la necesidad de tener una mejor estructura tributaria, ni la necesidad de Santa Fe de contar con mayor autonomía fiscal. Hoy estamos sufriendo, en consecuencia, el impacto del desfinanciamiento y de la pérdida de autonomía frente a la Nación".

En otro orden, Sciara calificó de "falaz" la comparación del monto de aumento inicial ofrecido por el gobierno a los trabajadores públicos con el reajuste de impuestos provinciales o tarifas, como la del agua. "No se pueden comparar valores relativos. Una cosa es aplicar un 87 por ciento sobre un abono de 40 pesos y otra cosa es un 7 por ciento sobre un salario de 2.000 pesos, por mencionar una cifra, y tenemos que pensar que en Santa Fe hay 110.000 empleados públicos. Pero además, los aumentos de tributos y de tarifas terminan siendo reflejados en el índice de precios, en consecuencia, la mejora de salarios reales implica la consideración de todos esos reajustes que se están dando inclusive en los alimentos, en la indumentaria, turismo, transporte, etcétera", argumentó.