La Sala 4 de la Cámara en lo Penal de Rosario revocó ayer los procesamientos de tres personas imputadas en una causa por tráfico de bebés. La Cámara consideró que existe un "vacío legal" en el fallo dictado por el juez de Instrucción Juan José Donnola que había procesado a dos hombres y una mujer por estar involucrados en la adopción irregular de un bebé cuya madre biológica residía en una localidad de Santiago del Estero y fue trasladada a Rosario para dar a luz en el Hospital Provincial. "Como dijimos desde el principio, si algo había sucedido, esto se llevó a cabo totalmente fuera del hospital", dijo a Rosario/12 el director del efector, Pietro Belletich, quien recibió la noticia con satisfacción. En cambio, para los investigadores que trabajaron con el juez Donnolla en una causa que llegó a tener ocho implicados y varios viajes al departamento de Anatuya, la resolución de la Cámara fue "sorpresiva y un poco frustrante".

En declaraciones radiales, el juez Daniel Acosta -uno de los integrantes de la Sala- indicó que la causa "en apariencia arranca con carácter delictivo, en definitiva no terminan encuadrando en ninguna figura por un vacío legal. La resolución parte de una serie de hechos probados sobre los cuales no procesa, entre ellas la intermediación onerosa para acercar a quienes quieren entregar en adopción y recibir".

Según el camarista, "hay que investigar solamente algo atinente a un vicio de consentimiento, según lo que ilustra el expediente y de acuerdo a lo expresado por el juez de primera instancia no hubo presunta estafa procesal". Acosta consideró que esa figura "no existe porque tiene que haber una víctima patrimonial, acá no hubo engaño de ese tipo porque el que entregó el dinero sabía lo que iban a hacer, hubo libre determinación de entregarlo".

Acosta explicó que lo que se hacía era "cambiar documentación del bebé, modificar el domicilio y a partir de eso se engañaba ante todo al juez porque la guarda hubiera sido entregada aún en el juzgado de origen". El juez agregó: "Acá se entendió que el cambio de domicilio no era un error esencial por un lado, y por el otro que no podía aparecer como víctima del engaño quien estaba perfectamente en conocimiento del engaño, como eran los beneficiarios de las presuntas maniobras para obtener la adopción de los chicos".

La causa sobre el supuesto tráfico de bebés comenzó en junio del año pasado a raíz de una denuncia anónima que alertaba sobre adopciones dudosas en el hospital Provincial. A partir de ahí, el juez de Instrucción Juan Donnola dispuso una serie de allanamientos imputando a varias personas: la madre biológica -Liz Benítez , un hombre que trajo a la mujer desde Santiago del Estero, dos mujeres que alojaron a Benítez y la acompañaron al hospital a dar a luz, el matrimonio adoptante y los abogados que realizaron el trámite de la guarda provisoria del bebé.

Donnola les imputó los delitos de supresión de identidad, tentativa de estafa procesal y falsificación de instrumento público. Mientras analizaba los distintos grados de participación de los imputados en el hecho, el magistrado manifestó en una conferencia de prensa que a los controles en los hospitales públicos "habría que reforzarlos en algunos aspectos, haciendo un control mucho más severo. Debería haber un protocolo firmado por el médico responsable y el personal de guardia". La resolución de la Sala 4 fue recibida con satisfacción por las autoridades del hospital. "Tengo plena confianza en mi equipo, y partir de esta información hemos renovado esa confianza", señaló el director Belletich, para agregar: "Como dijimos desde el principio, si algo había sucedido, esto se llevó a cabo totalmente fuera del hospital. Pero entre 1300 trabajadores, si hubiese algún implicado, este proceso de revisión sirvió para ver de que estemos trabajando bien".

Diferente fue la sensación de los investigadores, para quienes la revocación de los procesamientos resultó sorpresiva. "Se trabajó tratando de asegurar todos los medios de pruebas disponibles, pero el resultado fue decepcionante", confió a este diario una de las fuentes consultadas.