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La Coordinadora de Trabajo Carcelario solicitó ayer la intervención de los otros poderes del Estado a través de la Corte Suprema de Justicia de la Provincia y la Legislatura Provincial, ante "la ausencia de una política de estado que resguarde los derechos de los chicos privados de libertad" en el IRAR. La Ong lo hizo luego de los hechos ocurridos el miércoles en los cuales dos jóvenes debieron ser internados en el Hospital Centenario por principio de asfixia y quemaduras. "Los dos chicos que habían sido llevados al hospital relataron que permanecieron toda la noche, sentados, esposados uno al otro, que no les dieron de comer, ni beber nada durante su estadía y ni siquiera pudieron ir al baño, y terminaron siendo reintegrados al mismo sector G", señaló Carmen Maidagan de la CTC.

En general el estado de todos los sectores es similar en cuanto a la falta de higiene, la humedad, el olor y la carencia de elementos básicos como colchones, frazadas, sábanas y toallas. Para Lilian Echegoy "es alarmante la dejadez, suciedad y abandono del lugar. Los chicos elaboraron un petitorio firmado por todos los internos de los sectores visitados que fue entregado a las autoridades en el que piden la colocación de estufas en el lugar de visitas y en otros sectores; y la entrega de frazadas, toallas, sábanas en cantidad y condiciones adecuadas".

Los internos también solicitaron más personal civil, el traslado de un chico que es de Tucumán a su provincia, la asistencia diaria a la escuela y los talleres de oficio, asi como baños limpios y con agua para la visita.

Para la CTC "las condiciones generales del IRAR no se han modificado, la violencia no cesa, no se garantizan condiciones mínimas de habitabilidad, no se garantiza la educación y principalmente no se garantiza la integridad física de los jóvenes".

"Por ello -concluyó el comunicado de la ong- atento el tiempo transcurrido en los cuales las condiciones en el IRAR no solo no mejoraron sino que empeoraron, resultando constantes, las agresiones físicas a los jóvenes, que no son debidamente investigadas, indignas las condiciones de vida, conviviendo los mismos con la suciedad, sin que desarrollen las actividades físicas necesarias para la edad, en un claro ataque a su salud".