Una movilización a la Legislatura de unos 2.000 maestros de toda la provincia puso ayer en la agenda parlamentaria a la jubilación docente, a partir del apoyo a un proyecto del diputado Luis Rubeo que restituye el beneficio con 25 años al frente del aula, sin límite de edad y el 82 por ciento móvil. La iniciativa podría prosperar en las comisiones de la Cámara de Diputados, pero hay dudas si llegará al recinto. Aunque ya disparó el debate público. La ministra de Educación advirtió que los maestros se quieren jubilar antes de los 50, cuando el régimen vigente los obliga a cumplir 30 años de servicio y tener 57 de edad las mujeres y 60 los hombres. "Jubilar a un maestro a los 48 años es sacarlo del mercado laboral cuando tiene cosas para dar", dijo Elida Rasino. "Una opinión de muy mal gusto", la calificó Rubeo.

La marcha convocada por Sadop a la que se sumó Amsafé Rosario incluyó la desobligación de alumnos en el sector privado, una medida simbólica porque las clases en los colegios se dictaron con normalidad. A las 11 de la mañana, unos 2.000 docentes de toda la provincia ya se habían reunido en la explanada de la Legislatura. "Es una movilización de apoyo a la ley que propone el diputado Rubeo, que más allá del texto, expresa la necesidad de poner en debate la jubilación docente y mejorarla", dijo el líder de Sadop, Pedro Bayúgar. Y la manifestación logró el objetivo. El proyecto quedó instalado en la agenda parlamentaria y ahora podría prosperar en la comisión de Asuntos Laborales, aunque hay dudas si llegará al recinto porque después debería pasar por dos comisiones que controla el Frente Progresista: Presupuesto y Hacienda y Legislación General.

Llamaron la atención dos hechos: la cantidad de legisladores del PJ que sumaron su apoyo y la presencia del diputado José María Tessa, un sindicalista histórico de Amsafé, presidente de la comisión de Asuntos Laborales y renunciante del Frente Progresista. Rubeo logró que lo acompañen sus colegas del Frente para la Victoria: Enrique Marín, Claudia Saldaña, Gerardo Rico, Martín Labbé y Ricardo Peirone, pero también de otros sectores del peronismo: Silvia De Césaris, Jorge Lagna, Adrián Simil y Graciela Bonamelli.

Rubeo defendió la posibilidad de que los docentes que cumplan 25 años al frente del aula en forma ininterrumpida puedan jubilarse sin límite de edad. "Tenemos estudios que determinan que más del 67 por ciento de los docentes que están frente al grado tienen algún problema físico o síquico y esto deteriora la calidad educativa. En vez de vivir el trabajo como una alegría, lo terminan sufriendo. Entonces, debemos permitirles que puedan acceder al beneficio jubilatorio para que nuevos docentes se incorporen a la tarea pedagógica que merecen nuestros chicos en la provincia de Santa Fe", planteó el legislador. Y alentó la posibilidad de que el proyecto pueda avanzar en la comisión que preside Tessa. "Yo creo que la semana que viene vamos a lograr dictamen favorable en Asuntos Laborales, y luego pasará a las comisiones de Presupuesto y Legislación General y así tendremos la posibilidad de tratarlo en el recinto", dijo Rubeo.

Bayúgar compartió el mismo optimismo sobre el debate parlamentario. "Lo importante es que hemos instalado en la agenda legislativa y en la agenda de la sociedad la jubilación docente. Creemos que el proyecto no va a perder estado parlamentario y finalmente será aprobado", se ilusionó el líder de Sadop.

Pero ayer, la ministra de Educación ya salió a cruzar el proyecto de Rubeo al agitar la idea de que los docentes se quieren jubilar antes de los 50 años. "Jubilar a un maestro a los 48 años es sacarlo del mercado laboral cuando tiene cosas para dar"", tiró Rasino por radio. Rubeo le contestó: "Que la ministra diga que los docentes se quieren jubilar a los 50 años es de mal gusto".