Aunque aún restan 45 días para poder transitarla, la construcción de la autopista Rosario-Córdoba culminó ayer con la finalización del tramo cordobés entre Leones y Tortugas. El administrador general de la Dirección Nacional de Vialidad, Nelson Periotti, encabezó las actividades simbólicas realizadas en la traza y anunció que la presidenta Cristina Fernández inaugurará la conexión vial el 22 de diciembre. Desde Vialidad confirmaron que quienes circulen por los casi 400 kilómetros de autospista deberán abonar dos peajes de $4 cada uno. En total la obra demandó más de 3000 millones de pesos de inversión y su concreción llevó más de una década de trabajos.

El gobierno anunció ayer la finalización de la construcción del último tramo de 42 kilómetros de la autopista a Córdoba, entre las localidades cordobesas de Leones y General Roca. "Después de más de 40 años de promesas este proyecto fue retomado en junio del 2003 por el entonces presidente Néstor Kirchner y, después de siete años y medio de trabajo, vamos a completar los 312 kilómetros para unir Córdoba con Rosario", recordó Periotti.

"Esta obra constituye el eje fundamental para el transporte, el desarrollo agroalimentario y turístico del país", sostuvo, y precisó que los trabajos van a continuar con las obras complementarias como el caso de los accesos a los poblados que rodean la autopista.

"Se ha invertido 2954 millones de pesos para poder llevar adelante este proyecto que tiene una gran significancia para la región y el país", remarcó Periotti, aludiendo a los 312 kilómetros que van desde la localidad de Carcarañá, en Santa Fe, a Pilar, en Córdoba.

Además asistieron al anuncio de finalización de la autopista, Raúl Daruich, jefe del segundo distrito Córdoba de Vialidad Nacional, Jorge Gregorutti, gerente de obras y servicios viales, Eduardo Avalle, intendente de Marcos Juárez, Francisco Francioni, intendente de Leones, y representantes de las empresas constructoras.

Desde la DNV destacaron que una de las características más sobresaliente de la obra concluida "es que la autopista se construyó totalmente sobre una nueva traza, paralela al recorrido actual de la ruta Nº 9. De esta forma se evitaron las travesías urbanas de todas las poblaciones ubicadas a la vera de la carretera, y permitió adoptar un diseño geométrico moderno, seguro y de alta velocidad, acorde a las características del tránsito y los vehículos actuales".

La autopista está compuesta por dos calzadas de hormigón, de dos carriles por sentido de circulación, separadas por cantero central, con todas las intersecciones y cruces resueltos a distinto nivel, no sólo con rutas nacionales o provinciales, sino aún con caminos vecinales o simples vinculaciones entre ambas márgenes del camino.

La nueva carretera, con control total de accesos, requirió la construcción de 70 distribuidores e intersecciones a distinto nivel y de diversas tipologías, 80 nuevos puentes, sumados a más de 1000 alcantarillas y obras de drenaje. La materialización de las nuevas calzadas significaron 500 km de pavimentos de hormigón, incluidos carriles y vías secundarias de los intercambiadores.