Mario Barletta advirtió ayer que la falta de acuerdo del socialismo con el radicalismo en el armado de una fórmula a nivel nacional "complicará" la proyección del Frente Progresista en Santa Fe. "Sería mucho mejor para el Frente en la provincia si hay coincidencia a nivel nacional. Se tienen juntar el socialismo, el radicalismo, el GEN, la Coalición Cívica y el ARI para llegar a un acuerdo programático y la conformación de un frente. Lo que inquieta es la indefinición en todo este tema. Si el escenario es el otro, es decir que el socialismo va por un lado y el radicalismo por el otro, se va a complicar", planteó el intendente santafesino. Luego fue más allá y personalizó su crítica: "Lo que más complica es la indefinición de Binner. Estamos dando ventaja al oficialismo. En la medida que se llega a octubre, el kirchnerismo está cada vez más fuerte, cada vez más unido, se junta en Santa Fe, en todos lados, y nosotros seguimos deshojando la margarita".

El ex precandidato a gobernador fue el primer dirigente de peso del radicalismo santafesino que alertó ayer sobre la repercusión provincial en torno a la virtual caída de las negociaciones para una fórmula nacional entre la Unión Cívica Radical y el Partido Socialista.

Cuando le preguntaron al intendente de la capital provincial si la negativa de Binner a confluir en un armado con Francisco De Narváez ponía en peligro la continuidad del Frente Progresista en Santa Fe, Barletta respondió: "No digo que peligra, pero que complica, complica. Lo que más complica es la indefinición de Binner. No digo de su persona, porque Binner se maneja dentro del Partido Socialista. Pero estamos dando ventajas al oficialismo. No soy quien para condicionar a Binner ni al socialismo. Lo que digo es que lo prudente, lo responsable en este momento es tomar una definición".

Barletta reiteró que las negociaciones del alfonsinismo con el diputado del peronismo disidente "son a escala distrital, no tienen por qué tener impacto en los acuerdos nacionales". Luego, en torno a la incompatibilidad programática que esgrime el PS para avalar un acuerdo con De Narváez recordó que "en Santa Fe en el Frente Progresista hay varios partidos, desde el Partido Comunista hasta el Partido Demócrata Progresista y el socialismo no puso reparos. Nos une un programa de gobierno más que los nombres", dijo por LT8.

Respecto al escenario provincial, el segundo candidato más votado a gobernador del Frente Progresista con algo más de 200 mil votos, relativizó que exista un traslado automático de sus votantes a Antonio Bonfatti, el aspirante a la Casa Gris ungido el domingo. "No tengo los votos en una valija como para pasárselos a alguien. No creo que ocurra eso en ninguno de los frentes, ni en el nuestro ni en el PJ".

En ese sentido, el jefe comunal volvió a reclamar mayor participación del radicalismo en la toma de decisiones del Frente. "El resultado de las elecciones nos reconforta muchísimo ya que hemos logrado el triunfo en 36 de 45 ciudades que estaban disputa. Hemos ganado en la mayoría de los departamentos. En la Cámara de Senadores vamos a ser los que mayor representación tengamos dentro del propio Frente Progresista y una gran mayoría de comunas en todas las provincias. Ha quedado claro que somos la fuerza más importante. Entendemos que debemos con la mayor celeridad posible conformar las estrategias posibles para las elecciones del 24 de julio porque creemos que esto es positivo para el frente", manifestó.

"Nosotros -recordó- habíamos reclamado hace tiempo la institucionalidad del Frente. Creo que esa hubiese sido la herramienta más adecuada para no dejar esto en meras negociaciones y tener mayor claridad en el fortalecimiento del Frente".