Desde Santa Fe

El candidato a gobernador del Frente Progresista, Antonio Bonfatti, recibió ayer el apoyo político de sus tres contrincantes en la interna: Mario Barletta, Rubén Giustiniani y Luis "Changui" Cáceres. La foto de los cuatro sonrientes disimuló las tensiones y enojos de la campaña frente al desafío que viene. "La interna terminó. Ahora hay que fortalecer el Frente Progresista para enfrentar las elecciones del 24 de julio. Queremos seguir gobernando la provincia", proclamó Barletta. Bonfatti se entusiasmó con el planteo de su ex rival. "Venimos a ratificar lo que habíamos dicho cuando éramos precandidatos, que al día siguiente íbamos a estar todos juntos y dispuestos a consolidar el Frente Progresista". Mientras que Giustiniani puso su mejor esfuerzo para cambiar el semblante de la derrota. "Tuvimos una excelente reunión para definir la estrategia de cara a las elecciones provinciales", dijo en su primera aparición pública desde aquel domingo cuando algunas encuestas lo pintaban como ganador y los votos lo dejaron tercero.

La cumbre se realizó a media tarde en un hotel del microcentro santafesino. Arrancó con una sesión de fotos del ganador y los tres perdedores. Todos sonrientes y de buen talante. Pero cuando las luces se apagaron, terminó la puesta en escena. Bonfatti siguió con la sonrisa. Barletta parecía tenso: ni siquiera saludó a los radicales que saltaron el cerco y se pasaron al sector de Bonfatti y ayer había dos: el candidato a vicegobernador, Jorge Henn y el intendente de Santo Tomé, Fabián Palo Oliver. Giustiniani intentaba disimular el golpe electoral. Y Cáceres era el mismo de siempre.

Después de las fotos, alguien invitó a los reporteros a esperar afuera. La reunión entre los cuatro duró pocos minutos. El primero en salir fue Barletta. "La interna terminó y ahora hay que fortalecer al Frente Progresista para enfrentar las elecciones del 24 de julio. Queremos seguir gobernando la provincia", dijo. Quedó claro entonces que ya no habría ronda de prensa compartida y que cada uno hablaría por las suyas. -¿Le pidió algo a Bonfatti?-, le preguntaron.

No, todos coincidimos que tenemos que definir una estrategia electoral común contestó Barletta.

¿Y cómo seguirán las cosas de acá al 24 de julio?

Bueno, si decimos todo, le vamos a dar ventajas al adversario bromeó el radical. "El camino será construir una estrategia que posibilite ganar la provincia. Yo siempre dije que la interna fortalece. Y no tengo dudas que la interna fortaleció al Frente, puso en escena a los candidatos y nos permitió difundir las propuestas. Ahora todos vamos a trabajar juntos para las elecciones del 24 de julio.

¿No quedaron heridas abiertas?

No. Las primarias es el mejor sistema para consolidar la democracia. Antes, los candidatos salían de una reunión de dirigentes encerrados en una pieza. Y hoy está claro que la ciudadanía se expresó y sabemos cuáles son sus preferencias dijo.

A la mañana, Barletta había compartido un acto con el candidato a gobernador del PJ, Agustín Rossi y su compañero de fórmula, Jorge Hoffmann. Fue en el predio de UNL ATE, donde se anunció la construcción de un hotel de catorce pisos y cuadro estrellas y dos edificios para residencias universitarias. Una inversión millonaria.

-¿Ese cruce con Rossi y Hoffmann apuró la reunión con Bonfatti?-, preguntó Rosario/12.

No. Yo fui invitado como intendente porque se anunciaron obras muy importantes en la ciudad universitaria en un convenio que firmamos con Hoffmann, secretario general de ATE, cuando yo era rector de la UNL aclaró Barletta.

Bonfatti dijo que la reunión de ayer era una promesa compartida: "Después de las elecciones, quedamos en encontrarnos y ratificar lo que habíamos expresado cada uno cuando éramos precandidatos, que al día siguiente íbamos a estar todos predispuestos a trabajar para consolidar el Frente Progresista. Y es lo que hemos hecho en esta reunión", dijo. "Vamos a seguir trabajando juntos y trazar una estrategia para recorrer los departamentos, ciudades y pueblos de la provincia y tratar de ganar en todas las categorías. El objetivo es consolidar esta herramienta política que estamos llevando adelante en Santa Fe con tanto éxito, que es el Frente Progresista. Ahora, habrá que hacer un análisis de los resultados y hacer hincapié en los lugares más débiles. Para todos los partidos es igual, hay lugares fuertes y otros débiles". Y dijo que el 24 de julio van a confrontar dos modelos y nosotros vamos a poner a consideración de la ciudadanía lo que hemos hecho en estos tres años y medio en la provincia".

Giustiniani dijo que el tironeo entre radicales y socialistas por el esquema nacional no influirá en Santa Fe. "Vamos trabajar muy juntos de manera muy firme para el triunfo del 24 de julio, tanto en la provincia como en los gobiernos locales. A nivel provincial hay un Frente Progresista firme y sólido, que no está de ninguna manera supeditado a las estrategias de los partidos en otros distritos. El Frente Progresista está firme. Hoy tuvimos una excelente reunión con Antonio, con Mario Barletta y Cáceres, para definir la estrategia de cara a las elecciones del 24 de julio. Y como lo dijimos en la campaña, vamos a estar trabajando todos juntos para el triunfo en la provincia", concluyó Giustiniani.