Tras los anuncios realizados por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner sobre el Plan Estratégico Agroalimentario y Agroindustrial 2020 (PEA), Rosario/12 consultó ayer a los productores José Luis Livolti, referente del Foro de Organizaciones de la Agricultura Familiar, y a José Manuel Rossi, dirigente de Federación Agraria que renunció a su cargo ejecutivo por diferencias con la conducción de la entidad. "Más allá del objetivo de crecer con la producción, vemos como negativo que se siga apostando a un mismo modelo productivo", resumió Livolti. En tanto, Rossi dijo que el PEA "no tiene en cuenta a los pequeños productores y los agricultores familiares", aunque destacó que "el agregado de valor en origen".

Para Livolti, que además es Coordinador Nacional del Movimiento Campesino Liberación, el plan presentado el martes por la Presidenta "apuesta al desarrollo industrial capitalista agrario, y eso tiene sus contras". De todos modos, Livolti aclaró que si bien sostienen "una visión crítica" del PEA no tienen "intenciones de poner palos en la rueda ni rechazarlo de plano", ya que consideran que "la Presidenta dijo que está abierto, es dinámico, y se va a seguir construyendo".

El dirigente agropecuario dijo que encuentran algunas contradicciones sobre algunos objetivos planteados en el PEA. "Si vamos a duplicar las producciones de soja, maíz, girasol y algodón sobre la base de semillas transgénicas y líquidos, sin modificar el paquete productivo y tecnológico, la verdad que es preocupante", advirtió.

Livolti se preguntó "de dónde van a salir las 10 millones de hectáreas" que se necesitan para alcanzar el objetivo propuesto en el PEA, y cuál será "el sujeto agrario" que desarrollará este propósito. "Hay que debatir qué papel se le asigna a las 220 mil personas que integramos la agricultora familiar", precisó.

"Estamos de acuerdo en cierta orientación en el desarrollo del cooperativismo, pero hay que ver qué cooperativismo porque tanto ACA como AFA son dos cooperativas concentradas que manejan un volumen de comercialización de granos que no tienen nada que envidiarle a las multinacionales", agregó Livolti, quien destacó que la Presidenta "por tercera vez hizo pública la necesidad de debatir la ley para limitar la extranjerización de las tierras, es un hecho positivo".

Rossi coincidió con Livolti al señalar que en términos generales el PEA "no tiene en cuenta a los pequeños productores y los agricultores familiares", una cuestión que fue el eje de las críticas realizadas ayer por el titular de Federación Agraria, Eduardo Buzzi.

El dirigente rural también destacó que en el PEA "hay cosas interesantes, como por ejemplo el agregado de valor en origen", aunque aseguró que en este punto "dentro del gobierno existen dos posturas; la que se aboca casi exclusivamente a la exportación, y otra que apunta al desarrollo interno, que es más cercana a nuestra posición".

Según Rossi, al país "le viene bien sostener el ingreso de divisas con los grandes volúmenes de producción de soja que le permite al gobierno realizar obras, pero esa producción la pueden hacer los pequeños productores y no los pooles de siembra; esta cuestión nos alarma y el gobierno debe tomar medidas". Rossi consideró además que las cooperativas "colaboran en el agregado de valor en origen y el dinero queda en los pueblos, generando más empleo".