El secretario de Seguridad de Santa Fe, Horacio Ghirardi, negó ayer las denuncias realizadas por la familia del menor golpeado por la policía en la comisaría de Cañada de Gómez. "No hay un solo elemento que amerite alguna decisión contra algún policía: en sede judicial la familia no ratificó el hecho de que la policía lo golpeó para que robara para ellos, y los análisis médicos no arrojan que el joven fuera golpeado por policías", sostuvo Ghirardi, en una cerrada defensa de los uniformados. Cuando este cronista le preguntó quién le había brindado los detalles de la investigación, el secretario confesó que fue el propio jefe de la Unidad Regional X de Cañada de Gómez (cuyos personal fue denunciado) y Asuntos Internos.

"Estuve mirando los últimos informes y sé que el juez le tomó declaración al chico y su familia y tengo entendido que habrían revertido la opinión de un primer momento", sostuvo Ghirardi. "La chica (la hermana, en rigor) denunció que la policía le pedía robar para ellos, pero en sede judicial no ratificó sus dichos", aseguró el funcionario.

--Pero el joven está golpeado en todo su cuerpo, la madre señaló que tiene hematomas en un ojo, y lesiones varias en su cuerpo

--Eso no es lo que está planteado en el informe médico, sino un estado fruto de una ingesta de alcohol...

--¿Va a tomar medidas contra algún efectivo policial?

--No hay medida contra ningún agente policial, porque no arroja esto el expediente judicial.

--¿En qué se basa para decir esto?

--En la investigación de la justicia, en los informes de los médicos que lo atendieron.

--¿Qué dicen puntualmente?

--No los tengo en mi vista sino repito lo que me transmite el jefe de la seccional y el jefe de policía de la provincia.

--¿Usted le preguntó al jefe de la policía de Cañada de Gómez, cuyo personal está objetado y denunciado por brutalidad, que es lo que había pasado?

--Bueno, el jefe dice lo que objetivamente dicen los expedientes.

--¿Qué cree usted que pasó, porque el chico fue detenido, esposado, llevado a un calabozo, donde terminó desmayado y retirado por una ambulancia del interior de la propia seccional, y tiene lesiones en distintas partes de su cuerpo?

--No hay en el expediente judicial alguna cosa que apunte que el chico recibió golpes de la propia policía a diferencia de los que sucede en otros casos. No todos los casos son lo mismo.

--Pero se imagina usted que un menor de 17 años tiene en una localidad como Cañada de Gómez todo para perder, denuncia a los propios policías con los que sin dudas se cruzará en más de una esquina. ¿Qué tiene para ganar ese chico con esa denuncia, evitar el reto de su madre por una borrachera?

--No lo sé, pero le repito no todas las denuncias de los casos de violencia policial resultan de la manera que esperamos.

Hace 24 horas el menor D. relató a Rosario/12 su suplicio. "Me llevaron en la chata de la policía, me esposaron, y me daban la cabeza contra la chata. Mucha gente vio a eso. También me pegaban piñas en la nuca, me hacían agachar la cabeza y me pegaban. Cuando llegué a la comisaría, en el calabozo había un montón de policías esperándome: 'hijo de puta' me gritaban y me pegaban con los palos".