Desde Santa Fe

Las relaciones políticas entre socialistas y radicales volvieron a tensarse en las últimas horas ante el sigilo con que el gobernador electo Antonio Bonfatti arma su próximo gabinete. El grueso de la UCR que lidera el intendente de Santa Fe, Mario Barletta, jefe del grupo Escarapela, pretende coparticipar en la futura gestión de gobierno, pero la respuesta de la Casa Gris ha sido magra y esquiva. Por lo ahora, algunos de esos dirigentes ya comenzaron a amagar con un portazo político, que pondría en crisis al Frente Progresista. "Hay radicales que pensamos directamente en no participar del gobierno y yo me incluyo entre ellos", sorprendió ayer el senador Rodrigo Borla (UCR﷓San Justo). Por su parte, el gobernador Hermes Binner cuestionó a la UCR al acusarla de las irregularidades en Vialidad provincial: "Hay cosas lamentables, donde han ingresado sin concurso una serie de gente, que la verdad es vergonzante. Hay gente allí que será responsable de esto", dijo en declaraciones a LT8. Y agregó que "habría que preocuparse por la situación. Esto es la antítesis de lo que hemos hecho nosotros con la transparencia de todo el sistema, y del ingreso por concursos".

La referencia de Binner puso un manto de sospecha sobre posibles actos poco transparentes en la gestión de Vialidad Provincial, lugar que actualmente ocupa Edgardo Luis Martino, quien pertenece a la UCR y fue intendente de San Cristóbal. Martino reemplazó en el cargo a Jorge Piacenzotti, un funcionario que tuvo muchas dificultades en la gestión que inició en 2007.

Por su parte, el senador Borla había advertido que "no sería conveniente para la UCR participar de un gobierno donde no se reconoce su participación en las elecciones, sobre todo, teniendo en cuenta que el partido cuenta con hombres y mujeres en toda la provincia que tienen capacidades para ocupar cualquier cargo provincial".

Barletta ya planteó varias veces que el radicalismo no será un convidado de piedra en el gabinete de Bonfatti. Lo dijo sin tapujos. "Si yo hubiera sido el candidato de la UCR por afuera del Frente Progresista, hoy el gobernador de la provincia sería (Miguel) Del Sel", afirmó el intendente santafesino. El 24 de julio, Bonfatti le ganó a Del Sel por sólo 61 mil votos y Barletta y la mayoría de los radicales están convencidos de que esa diferencia la aportó su partido. Por lo tanto, creen que esa realidad política se debería reflejar en el futuro gabinete.

Ayer, el senador Borla reconoció que el armado del gabinete de Bonfatti tensó la cuerda entre socialistas y radicales. Y dio a entender que si el gobernador electo no garantiza la participación de la UCR en "la toma de decisiones", prefieren no ser parte del gobierno. "No se trata de ocupar cargos, la mayoría de nosotros ya los tiene porque hemos ganado las elecciones y nos acompañó la comunidad. Lo que queremos es participar activamente del gobierno y ser parte, no sólo cuando llegan las elecciones, sino también en la gobernabilidad", dijo en un diálogo con el diario El Litoral. "Se habla del Frente Amplio en Uruguay o de la Concertación chilena. Bueno, de la misma manera, queremos no ser sólo un partido que junta votos territorialmente ya que hoy por hoy más del 90 por ciento de los municipios y comunas son gobernados por la UCR dentro del Frente. Lo que pretendemos﷓ es un gobierno de apertura donde se puedan discutir políticas integrales para la provincia de Santa Fe", agregó.

Borla adelantó también qué podría suceder si Bonfatti rechaza el reclamo de la UCR. "Hay radicales que pensamos directamente en no participar del gobierno y me incluyo entre ellos. Yo creo que no sería conveniente para la UCR participar de un gobierno donde no se reconoce su participación en las elecciones, sobre todo, teniendo en cuenta que el este partido cuenta con hombres y mujeres en toda la provincia que tienen capacidades para poder ocupar cualquier cargo provincial".

El legislador reiteró que la pelea política "no es por ministerios, secretarías o direcciones, sino tener una participación activa en las políticas del gobierno. El Frente Progresista no puede ser sólo para ganar elecciones, sino para gobernar", explicó Borla. El sector de Barletta cree que eso es lo que sucedió durante la gestión de Binner.