El sensor de movimientos del Banco Nación de Villa Gobernador Gálvez activó a las tres de la madrugada de ayer una alarma en la Policía, pero adentro del inmueble de Mitre y Bomberos Voluntarios no hubo nada que pusiera en alerta al inesperado intruso. Por eso la patrulla que llegó sin baliza ni sirenas pudo distinguir a través del vidrio ahumado de la fachada una silueta menuda que deambulaba entre los escritorios. Era un niño de 12 años que había entrado por el fondo del edificio y no hizo más que revolver un par de cajones. La Policía sospecha que alguien lo ayudó a forzar la reja por donde entró, pero que lo dejó solo apenas advirtió la llegada del patrullero. El nene completó la madrugada en una sala aislada en una dependencia policial y al mediodía fue retirado por su madre.

Un patrullero del Comando Radioeléctrico acudió hasta la sucursal villagalvense del Banco Nación cuando en plena madrugada se activó un sensor de movimientos. Voceros policiales contaron que los agentes se asomaron desde el frente y a través del vidrio divisaron a una persona en el interior del banco. Antes de que se percataran de la edad del merodeador, los policías se dirigieron a la parte posterior del inmueble y llegaron hasta un techo vecino. Allí descubrieron que en el patio trasero del banco, cubierto por un enrejado, alguien había logrado forzar un barrote lo suficiente como para que pudiera pasar la delgada figura de un niño. Ningún policía pudo imitar al intruso, así que se quedaron montando guardia hasta que el contador del banco llegó para abrir y ver qué pasaba.

El desconocido que había sido visto en el salón del banco ya no estaba. Los policías debieron buscar más de lo esperado hasta encontrarlo dentro de la campana de tiraje del parrillero del patio: era A., un chico de 12 años que salió de su escondite con más susto que temeridad. Como se trata de un menor de 16 años, es inimputable y por lo tanto los policías debieron avisar a la Dirección de Promoción de los Derechos de la Niñez, Adolescencia y Familia provincial.

Los policías dan casi por seguro que alguien más estaba con el chico, pero se marchó sin dejar ningún indicio. La Dirección de Niñez citó para hoy al niño y a su madre, para dar comienzo a una intervención no judicial.