La Policía desalojó por la fuerza un galpón municipal de Villa Gobernador Gálvez donde los trabajadores del barrido y recolección de residuos se declararon en huelga, ayer al mediodía, para exigir a la Intendencia de Jorge Murabito normalización salarial y mejores condiciones de higiene y seguridad laboral. En solidaridad con la protesta villagalvense, el Sindicato de Recolectores de Rosario anunció un paro de actividades desde hoy en el departamento si el jefe municipal de la ciudad vecina no accede al reclamo de los trabajadores.

Una de las empleadas contratadas que denunció la represión policial contó a Rosario/12 el reclamo consiste, por un lado, en que el municipio le abone un sueldo atrasado a cinco barrenderas contratadas y que las incorpore a planta permanente; y que les provea de indumentaria adecuada y elementos de seguridad a los 30 empleados que trabajan en el servicio de recolección.

Eso planteaban ayer al mediodía en un galpón de logística, sobre la calle Chubut, cuando el coordinador general de Obras y Servicios Públicos municipal, Ariel Scarpa, les exigió que reanudaran sus tareas, reveló Rosa Aguirre, una de las contratadas. "Habíamos cerrado el portón del galpón hasta que cumplieran nuestro reclamo, pero vino Scarpa, nos apuró y nos dijo que nos iba a denunciar. Al rato vinieron como doce policías de la (comisaría) 26ª y entraron de prepo; algunos habían sacado las pistolas", relató Aguirre.