El socialista Antonio Bonfatti, gobernador electo de Santa Fe, le dijo ayer a la agencia DyN que intentará mantener "un diálogo de respeto" con la presidenta Cristina Fernández y observó como una "incógnita" el futuro de la economía al señalar que ante la crisis mundial es "muy difícil decir que el país está blindado". Bonfatti, que el 1º de diciembre cumplirá 61 años, destacó el rol de la oposición desde "la propuesta alternativa" y señaló que el punto inicial de su gestión será consolidar políticas que dejó en marcha su amigo y predecesor, el gobernador Hermes Binner. Rosarino, hincha de Newell's y preocupado "por el promedio", Bonfatti asumirá el 10 de diciembre como gobernador, cargo para el cual fue elegido en julio tras una cerrada elección.

La agencia DyN preguntó si cambiará la relación de Santa Fe con la Nación o se imagina planteando los mismos reclamos con los que insistió Binner en los últimos años. "Vamos a intentar mantener un diálogo con mucho respeto con el Gobierno nacional pero obviamente que planteando las necesidades de todos los santafesinos. El déficit habitacional, las obras del gasoducto del noroeste argentino, el tema de los puertos.

Seguir complementándonos en los aspectos de salud, buscar dentro del aparato productivo el abordaje para la cadena de valor. Hay que profundizar el diálogo", respondió el gobernador electo.

Bonfatti negó que la mayoría justicialista en las dos cámaras legislativas signifique un escollo insalvable. "En el Senado no tuvimos mayoría y hemos podido lograr todas las leyes necesarias para darle gobernabilidad a Santa Fe. Lo que nos va a demandar el tiempo futuro es un mayor intento de poner sobre la mesa los problemas de la gente y encontrar la solución a los problemas comunes", expresó el ministro de Gobierno de Binner, evitando definiciones tajantes.

Sobre la evolución de la situación social, Bonfatti admitió "un crecimiento de la actividad económica y un decrecimiento de la desocupación en el país y en Santa Fe. Uno aspira a que esto persista, aunque hay algunos nubarrones en función de la crisis internacional".

El futuro gobernador subrayó: "En Santa Fe tenemos una mesa de diálogo interesante que nos permitió sortear el 2008 y el 2009, con la crisis del campo y la crisis financiera internacional. La CGT, los empresarios y el Estado pudimos dar cuenta de la no demanda exagerada de unos y el no despido por parte de otros y encontramos un canal que nos permitió, con colaboración de Nación a través de los Repro, sortear lo que se avizoraba como despidos masivos".