Keila Geraldine Rojas fue abusada sexualmente y asesinada a golpes, en la localidad santafesina de Guadalupe Norte. Tenía tres años. Por el hecho está detenido el concubino de su madre, un joven de 20 años, que fue encontrado en un campo de girasol, tras huir de la casa de la familia, donde sucedió el macabro crimen. Cuando la madre de la chiquita, Ana María G., de 19 años, llegó a la vivienda donde el hombre había quedado al cuidado de la pequeña, la encontró en estado desesperante. Tras llamar a la policía y a emergencias médicas, la nena fue trasladada al Hospital Central de Reconquista, donde ingresó muerta.

Según las primeras informaciones, el cuerpo presentaba golpes, especialmente en el rostro y la zona toráxica, y tenía cinco costillas fracturadas, además de gravísimos daños en el hígado y en uno de los pulmones. Además, presentaba un desgarro vaginal que indica que fue violada. El caso es investigado por el juez de Instrucción de Reconquista, Virgilio Palud.

Los tres integrantes de la familia vivieron en Rosario hasta hace tres meses, antes de mudarse a la localidad del norte provincial, donde anteayer sucedió el hecho que conmovió a la población entera.

Además de ordenar asistencia psicológica para Ana María, el juez Palud decidió la prisión preventiva del imputado y la inmediata realización de la autopsia al cadáver de la pequeña.

La feroz golpiza que provocó la muerte de Keila habría sido propinada por el novio de su madre, que se había quedado con la chiquita el sábado al mediodía, pero cuando la madre regresó alrededor de las 14, el hombre huyó rápidamente. La mujer se encontró con un panorama desolador: la nena estaba viva, pero en una situación desgarradora. Enseguida, la joven dio aviso a la policía de la localidad y llamó al servicio de emergencias que pronto trasladó a Keila, pero cuando llegaron al efector de Reconquista, a unos 25 kilómetros, ya era demasiado tarde.

La policía y la Justicia santafesina comenzaron la búsqueda del hombre tras la denuncia de Ana María, y horas después fue encontrado en una zona de sembrados, con ayuda de los vecinos del lugar, que colaboraron con los efectivos tras haberlo visto pasar por ese sitio.