Con la reforma tributaria instalada en la agenda por el gobernador Antonio Bonfatti, desde la Cámara de Diputados de la provincia, el obeidista Mario Lacava manifestó que "el gobierno debe abrir la Caja de Pandora y decir en qué se ha gastado el dinero de las súper recaudaciones que tuvo durante los últimos cuatro años". El legislador provincial, que integra el interbloque del Frente Santa Fe para Todos, pedirá una manifestación conjunta de diputados, senadores y también del Partido Justicialista. "A mí me parece que lo primero que el gobierno debe decir es en qué se gastó el dinero que le dejó el gobernador Jorge Obeid. Tenían 1.600 millones en las cuentas, 400 de superávit y un fondo anticíclico. Tuvieron además cuatro recaudaciones récord, y ahora la provincia debe discutir una reforma que afectará a los ciudadanos santafesinos como si saliera de la crisis", indicó Lacava, quien admitió que "hay algunos impuestos retrasados, por ejemplo el Inmobiliario Rural".

La posición de Lacava no es novedosa: fue el único diputado que se abstuvo de votar el presupuesto 2012, aprobado en diciembre pasado. "Entonces, en la sesión, afirmé que en marzo íbamos a tener que discutir otro presupuesto, porque el que se votaba no era real, era papel pintado", expresó ayer Lacava. La posición del legislador es diferente a la expresada por el presidente de la Cámara de Diputados, Luis Rubeo, quien abrió la puerta de la discusión, pero puso como condición que la reforma contemple también a municipios y comunas. Por eso, Lacava pedirá un pronunciamiento partidario.

"Queremos saber adónde fue a parar la plata. La provincia está fundida y hay déficit, por obra y gracia de la mala administración socialista. Queremos saber adónde fueron a parar cada uno de los pesos que dejó Obeid", dijo el legislador, quien cuestionó que el gobierno apela "a la solución más fácil, como fueron los ocho aumentos de tarifa de la EPE y más de 150 por ciento de aumento del servicio de agua. Tuvieron presupuestos como nunca antes, y la obra pública se subejecutó. No podemos discutir una reforma tributaria como si saliéramos de una crisis".

Las declaraciones de Lacava llegaron después del sinceramiento del gobernador, quien afirmó que el incremento salarial de los empleados públicos estará atado a un aumento de impuestos. Ese mismo día, el vicegobernador Jorge Henn admitió que comenzará una ronda de consultas para garantizar que el debate de la reforma tributaria corra mejor suerte en la Legislatura que los dos intentos del exgobernador Hermes Binner. Rubeo también abrió la puerta. Una de las expectativas es que el gobierno provincial envíe el proyecto para que sea tratado en sesiones extraordinarias, ya que el período legislativo comienza recién el 1º de mayo.