La empresa Ponce Construcciones paralizó ayer la primera etapa del nuevo hospital Iturraspe, la obra pública más importante en la ciudad de Santa Fe y despidió a todos sus trabajadores: más de 90, desde enero. "El panorama es muy crítico", dijo el delegado de la UOCRA, Emanuel Araya, quien atribuyó la decisión de la constructora a la demora del gobierno en cancelar certificados por 4 millones de pesos, desde el mes de octubre. "La empresa ya no tiene más posibilidades de aguantar, paralizó los trabajos y dejó a todos los compañeros en la calle", se lamentó Araya. El presidente de la Cámara de la Construcción de Santa Fe, Adrián Dip, confirmó que "la situación de la obra pública es muy complicada", porque el gobierno cancela los certificados recién a los 180 días y "eso se traducirá en el despido de más obreros", advirtió.

Según Araya, la empresa Ponce Construcciones ya había comenzado con los despidos en las obras del hospital Iturraspe, a principios de año. "Hace quince días echaron a 42 compañeros. Y ayer, a otros 42. Así que desde enero, son más 90. Y hoy, la obra está totalmente paralizada", agregó.

"Ante esta situación, la empresa nos dijo que ya no puede continuar y que lo harán cuando la provincia pague los certificados que le deben desde el mes de octubre. Ya no tiene más espaldas para aguantar", explicó Araya. "Hasta ahora, nosotros tratábamos de reubicar a los despedidos para no iniciar un conflicto grande, pero parece que el gobierno no ve las cosas. La obra más importante de la ciudad de Santa Fe se paralizó y parece que a nadie le importa nada".

"La obra pública en la provincia se está cayendo a pedazos. La empresa que está construyendo el nuevo hospital de Reconquista también dice que tienen despedir a todos los obreros porque no le cierran los números, si no pagan los certificados de obras. La situación es crítica y veremos la forma de resolverla", dijo Araya. "Ya le hemos pedido al gobierno una respuesta y si no, vamos a movilizarnos para que vean la verdadera fuerza de nuestro gremio", planteó.

El presidente de la Cámara de la Construcción dijo que el origen del problema es la demora del gobierno en cancelar los certificados de obras, que ya superan los 180 días. "Lo que pasa en el hospital Iturraspe son las primeras señales", dijo. "Nosotros estamos en negociaciones con el gobierno provincial, pero son pocos los fondos que ingresan para la obra pública. Y hoy, las empresas están llegando a situaciones límites donde es necesario empezar a achicar el personal".

"El panorama de la obra pública es complicado", dijo Dip. "El gobernador Bonfatti anunció un proyecto de ley que enviaría a la Legislatura para emitir Letras del Tesoro destinadas a cancelar certificados de obras públicas, y tengo entendido que también a pagar sueldos. Pero no manejamos los tiempos. Nosotros necesitamos soluciones a corto plazo porque si la provincia no paga y los bancos que prestan plata en situaciones como éstas, achican los cupos, las empresas se quedan sin capital para poder funcionar", señaló.