Jorge Obeid inauguró ayer el período de sesiones ordinarias de la Legislatura con un repaso a su "plan estratégico", como llamó a los cuatro pilares de su gobierno: desarrollo económico, transparencia en las cuentas públicas, mejoramiento de la situación social y fortalecimiento de las instituciones. Pero por primera vez en dos años y medio de mandato tomó cierta distancia de Carlos Reutemann, a quien nunca mencionó en los 90 minutos de su discurso. Las críticas implícitas a Lole se reflejaron más en el semblante de los legisladores reutemistas que en las palabras cuidadosamente elegidas de Obeid, pero el sentido del mensaje quedó claro cuando el gobernador enumeró las obras sobre la cuenca del río Salado, la recuperación de La Picasa y el fin del contrato con Aguas Provinciales. Tres puntos débiles de Reutemann. De paso, Obeid sacó pecho con el lanzamiento de Aguas Santafesinas SA., una empresa a la que consideró el "modelo" que imitó el presidente Néstor Kirchner.

Obeid tuvo también su plaza del sí. El aparato del PJ capitalino movilizó a una buena cantidad militantes y micros para poblar el acceso a la Legislatura. Pero no pudo cerrar el paso a la primera manifestación crítica: decenas de ex trabajadores del Banco de Santa Fe que pasaron al Estado con la privatización de la entidad se plantaron en la explanada para reclamar por sus derechos. La bronca de los bancarios se manifestó también cuando el diputado reutemista y jefe histórico de UPCN, Alberto Maguid, salió por la puerta principal de la Legislatura para saludar a los manifestantes del PJ. "¡Vení a saludar acá, traidor!", le gritaron desde la otra punta.

El gobernador se presentó ayer ante la Asamblea Legislativa como el gran hacedor de las obras sobre la cuenca del Salado, incluso con la puesta en marcha de "un moderno y sofisticado sistema de alerta de inundaciones que garantizará que no se repitan situaciones como las vividas", dijo Obeid. Un eufemismo de la catástrofe del 29 de abril de 2003. Pero también una estocada a Reutemann. Y a sólo cuarenta y ocho horas de que una multitud doliente colmara la plaza de Mayo y denunciara el fallo del juez Jorge Patrizi que declaró la inocencia de Lole como "un insulto a la verdad y una burla a nuestro dolor".

"Una especial preocupación han significado las obras sobre el río Salado", recordó Obeid en su mensaje. "Se han finalizado los nuevos puentes con luces sustancialmente mayores a la primitiva sobre las rutas 2, 39 y 61. Y se está trabajando sobre los nuevos puentes sobre la ruta 70. Se están terminando además las obras que triplicarán la luz del puente en la autopista Santa Fe-Rosario.

En el mismo capítulo sobre las obras públicas, despachó la segunda. "El comienzo de las tareas de bombeo en las áreas anegadas por los desbordes de las lagunas La Picasa y Melincué, están permitiendo recuperar tierras productivas que han permanecido inutilizadas durante mucho tiempo. Solamente en la zona de La Picasa se han recuperado más de 1.000 hectáreas", dijo Obeid. Y disparó los primeros aplausos del discursos.

Más adelante, el autoelogio de Obeid sobre cómo resolvió el conflicto con Aguas Provinciales sonó como la crítica más directa a Reutemann, quien siempre se jactó de haber privatizado la empresa de aguas. "En el área de los servicios públicos, hemos dado fin al conflicto que mantuvo el Estado provincial con el grupo Suez, rescindiendo el contrato de concesión y creando Aguas Santafesinas SA. Una empresa es propiedad del Estado provincial, de los trabajadores y de los municipios adheridos", dijo el mandatario.

"Aguas Santafesinas SA se ha hecho cargo no sólo de mantener la prestación del servicio, sino que está realizando obras de expansión por sí y en coordinación con el Ministerio de Asuntos Hídricos. La suma de las inversiones para el bienio 2006/2007 será de 160 millones de pesos", anunció. "De esta manera, hemos concluido con éxito la defensa de los intereses de los usuarios y del Estado, en el estricto marco de la ley y el derecho".

"Aguas Santafesinas es un precedente y un ejemplo a nivel nacional que fue tomado como modelo al decidir el presidente Kirchner la creación de AySA SA", se alabó Obeid. Los legisladores enrolados en las filas de Reutemann parecían tener chinches en los asientos. Las miradas se cruzaban.

"Aguas Santafesinas es un desafío", insistió el gobernador. "Debemos demostrar y lo vamos a hacer que si se dota al Estado de instrumentos adecuados y modernos, puede prestar eficientemente y sin déficit un servicio público esencial como la provisión de agua y cloacas", dijo Obeid y encendió más aplausos.

Por otro lado, anunció que aprovechará la sanción de la ley de Administración Financiera para reglamentar "un nuevo mecanismo de selección de candidatos a vocales del Tribunal de Cuentas de la provincia. En tal sentido y como requisito previo al nombramiento, se propiciará la publicación de los nombres y antecedentes personales de los propuestos de manera que cualquier ciudadano pueda opinar" sobre ellos.

Volvió a insistir con reformar la Constitución de Santa Fe, como lo hizo el primer día de su mandato. "El otro gran proyecto es la reforma constitucional. Queremos que nuestra provincia sancione una nueva Constitución, donde además de consagrar las autonomías municipales, se establezca la creación de nuevos organismos para garantizar los controles y la transparencia de los actos administrativos", concluyó.