La jueza de Menores, María Dolores Aguirre Guarrochena, abrió una investigación de oficio sobre la golpiza que denunciaron los padres de Iván, el niño salteño que vive en Fighiera, a quien debieron extirparle un testículo, en el hospital Provincial de Rosario. Para ello, solicitó copia de las actuaciones al Juzgado de Instrucción Nº 4. Además, señaló que la situación de acoso escolar y discriminación (conocido como bullying) "es preocupante".

Al mismo tiempo, la magistrada aclaró que su juzgado investigará si hay menores implicados en la paliza que recibió Iván en el baño de la escuela "Brigadier Estanislao López" y cuál fue el móvil del hecho (en el marco de la ley 22.278), pero recordó que si son menores de 16 años, los responsables de la agresión son inimputables.

"Fue un hecho gravísimo. Si fue así, por un motivo de discriminación, con una lesión tan grave, me parece terrible y no queremos dejarlo pasar. Tenemos que hacer todo lo necesario para investigar qué fue lo que ocurrió", afirmó la magistrada. En declaraciones radiales, Aguirre Guarrochena adelantó: "Vamos a implementar las medidas cautelares necesarias para saber qué fue lo que ocurrió".

Al respecto, puntualizó que el régimen para menores "diferencia a los chicos por debajo de los 16 años, de los que tienen entre 16 y 18 años. En este caso, los eventuales agresores serían personas de menos de 16, con lo cual el Estado renuncia a perseguirlos penalmente. Los jueces de menores no podemos disponer respecto de esas personas. Hay otros organismos para actuar en ese sentido, como la dirección Provincial de la Niñez que depende del Poder Ejecutivo", sostuvo Aguirre.

La jueza fue consultada sobre el chico agredido. "Respecto de las víctimas no podemos ordenar o decir qué debe hacer o si debe cambiar de escuela o no".