SANTA FE › EL GOBERNADOR ACEPTó LA RENUNCIA DEL MINISTRO CORTI
El ahora ex funcionario sostenía que era imposible disputar el partido entre Central y Patronato en la capital provincial, pero el gobernador le reclamó jugarlo en cancha de Colón y con 20 mil hinchas presentes. Esta es la crónica de su salida.
› Por José Maggi
El ministro de Seguridad Leandro Corti renunció ayer a su cargo, luego de la polémica desatada por el lugar donde se debía jugar el partido de fútbol entre Central y Patronato de Paraná: mientras el funcionario sostenía que era imposible disputarlo en la capital provincial sin riesgos, el mandatario le reclamó jugarlo en cancha de Colón y con 20 mil hinchas presentes. Lo hizo después de que el presidente de Central, Norberto Speciale, revelara su simpatía por Ñuls, y luego que varios legisladores y dirigentes del Partido Socialista conformaran el "lobby canaya", que pronosticaba que se perderían votos por el clima contrario. Corti entendió que no podía volver sobre sus pasos después de su postura pública -la que sostuvo hasta la propia intendenta Mónica Fein y su secretario de Gobierno- y consideró innegociable su permanencia con un dato demoledor: volver sobre sus pasos frente a una fuerza policial a la que pretende conducir, hubiese sido mortal. Por eso optó por renunciar.
La salida de Corti tiene varios responsables, el de mayor peso fue el "lobby canaya", quizás el más fuerte porque fue justamente encabezado por tres legisladores provinciales del socialismo: los diputados provinciales Eduardo Di Pollina y Raúl Lamberto y el senador Miguel Lifschitz.
El único que accedió a hablar públicamente del tema fue el ex intendente de Rosario, quien asumió la voz cantante del grupo, ayer al mediodía cuando aun no se conocía la renuncia de Corti. "Creo que no hay que magnificar el tema ni dramatizarlo. Primero hubo una opinión técnica del ministro de Seguridad que es un excelente ministro y que está desarrollando una gran tarea, compleja, difícil. Su decisión técnica es acertada en cuestiones de seguridad, pero el gobernador Antonio Bonfatti luego de regresar de la gira por el exterior tuvo una análisis más político e integral como corresponde a un hombre como él, con una larga trayectoria, y al escuchar otras voces buscó un punto intermedio. Esto es acordar con los clubes criterios particulares de seguridad y lograr que una fiesta del deporte se haga en Santa Fe. Sin duda cada posición tiene sus riesgos, sus pro y contras y el gobernador tomó la decisión correcta.
--¿Qué pasaría si hay enfrentamientos, quien piensa que se debería hacer cargo?
--La verdad es que cada situación tiene pro y contras. También es cierto que el hecho de impedir que un evento de esta magnitud se haga en la provincia de Santa Fe, coartando la posibilidad de que muchísimos hinchas de la ciudad puedan participar de este evento, tiene riesgos y costos a futuro. Por lo cual se tomó la decisión correcta. Yo comparto la decisión pero tampoco hay hoy una hipótesis de conflicto de gravedad en esta situación.
--¿No le parece que queda golpeado el gobernador Bonfatti luego de volver sobre sus pasos después de la acusación de Speciale?
--Me parece que es una barbaridad lo que dijo Speciale, sobre todo públicamente pero en el gobierno hay que escuchar todas las voces, hubo muchos legisladores provinciales, el Concejo Municipal de Rosario e instituciones de la ciudad que lo pidieron, y el gobernador ha escuchado distintas visiones y ha hecho su propio análisis.
Ayer a la tarde, el gobernador Bonfatti aceptó la renuncia presentada por Corti al cargo de ministro de Seguridad. Asimismo, el mandatario santafesino dispuso que el secretario de Seguridad Pública, Marcos Escajadillo, quede a cargo de la cartera hasta tanto se designe al nuevo titular, al tiempo que informó que "todos los funcionarios que integran el equipo del Ministerio de Seguridad quedan ratificados en sus cargos".
Bonfatti ratificó que "la seguridad es una cuestión prioritaria del gobierno de Santa Fe y seguiremos destinando nuestros mayores esfuerzos en el abordaje de esta compleja problemática".
Sin embargo la lectura política de la renuncia de Corti tiene también otras voces: "Reutemann no venía de la política, tuvo 16 marchas en Santa Fe por la inseguridad, por las inundaciones, por los muertos de diciembre de 2001, y tantas otras cosas, y se la aguantó. Acá lo vinieron a correr con la vaina y el gobernador no aguantó".
(Versión para móviles / versión de escritorio)
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina
Versión para móviles / versión de escritorio | RSS
Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux